El próximo año 2013 el país conmemorará 200 años del nacimiento del padre de la patria Juan Pablo Duarte.
Con vista a esa efeméride, en esta ciudad y municipio de San Francisco de Macorís, cabecera de la provincia que lleva su nombre, se integró un equipo coordinador de las actividades que se organizarán de cara a ese acontecimiento.
EL JAYA plantea que además de las actividades académicas y culturales que se realizarán bajo techo como charlas, paneles, conferencias y talleres sobre su vida y obra, se programen jornadas a campo abierto de envergadura. Estas deben realizarse durante el 2013 con enfoque social y solidario que impacten a las comunidades más pobres cuyos problemas y necesidades se arrastran desde hace muchos años.
Entre esas jornadas de trascendencia social EL JAYA propone que las sectas religiosas que hacen vida en la provincia Duarte, en coordinación con el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), reconstruyan o mejoren las casas precarias donde vivan sus feligreses de menos recursos económicos.
EL JAYA estima factible un programa de mejora de viviendas vulnerables, chozas y tugurios indignas de que seres humanos las habiten.
Esto debe ejecutarse sobre la base de la voluntad solidaria y conciencia social comprometida; nada de politiquería. Un mapa de la pobreza que traba el desarrollo de la provincia y ofende la memoria del ilustre patricio, es una buena guía para este propósito.
La propuesta se resume en que la secta o congregación religiosa realice un censo de las casas destartaladas de sus feligreses, mientras que el Codia asignará un equipo técnico por cada organización y le diseñará la obra a realizar de acuerdo al terreno disponible. Será responsabilidad de la congregación recaudar los recursos con actividades, gestionar donaciones y poner la mano de obra que conlleva el proceso.
Ninguna agrupación de seres humanos predica y puede ejercitar mejor la voluntad y el sentimiento de solidaridad a favor de sus hermanos de credo como una organización religiosa.
Como medio de comunicación EL JAYA siempre intenta participar en la elaboración de la agenda de desarrollo y aportar a la construcción del presente y de un mejor futuro inmediato.
En esa perspectiva las experiencias del día a día refuerzan nuestra convicción de que los cambios y mejoras sociales sólo serán posibles a través de los centros de enseñazas, las iglesias, los deportes y las organizaciones con vocación y capacidad de actuación unitaria.
Sabemos que todos los problemas de este países están diagnosticados y bien documentados, pero sobre la marcha se acumulan, se arrastran y sólo nos quejamos, denunciamos y al final nos acostumbramos a convivir con ellos.
Al percibir que la actual sociedad ha tocado fondo, en EL JAYA entendemos que vale la pena soñar despierto. Con esto justificamos los planteamientos y propuestas que formulamos de manera constante, aunque muchas personas las suscriban en el renglón de las utopías.