En varias oportunidades hemos venido proponiendo la creación de una Reserva de Biosfera en la Región Nordeste, proyecto que sería de gran importancia para nuestra región porque se crearían condiciones para planificar el desarrollo y conservación de los municipios que se vinculen con esta propuesta.
Sin embargo, es necesario ampliar sobre lo que significa una Reserva de Biosfera. Esta no es más .que un área representativa de los ecosistemas terrestres y costeros que buscan promover soluciones para reconciliar la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible, o sea, hombre y naturaleza. Estas Reservas son reconocidas y avaladas internacionalmente, pero permanecen bajo la jurisdicción soberana del país donde se encuentra. Esto implicaría propuestas y aplicación de nuevas modalidades de gestión ambiental, crear modelos para el ordenamiento territorial.
Las Reservas de Biosfera deben cumplir con tres funciones fundamentales, que son complementarias:
Conservación de la biodiversidad, los paisajes, los ecosistemas, los recursos naturales en general para que puedan seguir siendo aprovechados por generaciones.
Desarrollo económico, cultural y social a nivel local, favorecer un desarrollo económico y humano que sea sostenible.
Logística que contribuya al apoyo a la investigación, el monitoreo, la educación y el intercambio de informaciones relacionadas con asuntos locales, nacionales y mundiales de conservación y desarrollo.
Es necesario recordar que una Reserva de Biosfera pasa a formar parte de una red mundial de intercambio, información e investigación avalada y reconocida por la UNESCO, y aunque no está cubierta o protegida por ningún acuerdo internacional, es soberanamente gestionada por las autoridades de la zona donde se encuentra.
El origen de estas Reservas surge en la «Conferencia de la Biosfera» organizada por la UNESCO en 1968, buscando armonizar la conservación y el uso de los recursos naturales, anticipando así la noción de desarrollo sostenible. En la actualidad existen aproximadamente unas 563 reservas de la biosfera en unos 110 países diferentes y más de 30 años de experiencia sobre el tema.
Una Reserva de Biosfera contiene áreas protegidas, pero no es un área protegida ni una categoría de manejo, más bien es una zona de conservación y desarrollo que busca dar respuesta satisfactoria a la necesidad de desarrollo local y la conservación de los ecosistemas y el ambiente natural, así como buscar la cooperación y los intereses de las poblaciones locales involucradas.
La creación de una Reserva de Biosfera en la Región Nordeste, que integre los ecosistemas más representativos que tenemos en la Cordillera Septentrional, las zonas costeras marina y los paisajes escénicos, sería un gran desafío porque necesariamente habría que establecer mecanismos apropiados de planificación y coordinación de todos los proyectos y actividades que se realizarían en la zona.
Además, se formaría una especie de mancomunidad que tendría un comité intermunicipal para la planificación, con lo que se generaría un pacto entre las comunidades vinculadas, lo que a su vez limitaría las presiones políticas, sociales y económicas externas que se generan sobre las comunidades.
Es necesario que las instituciones del Nordeste abracen y acaricien la idea de trabar una propuesta de Reserva de Biosfera porque esto va a permitir crear una herramienta de desarrollo que garantice la sostenibilidad social, económica, cultural y ambiental en la región.