Una buena cantidad de los lanzadores ganadores del premio Cy Young han tenido problemas o han salido de manera abrupta del escenario beisbolístico en los últimos diez años.
De la lista sacamos a Clayton Kershaw, ganador del premio en el 2011, 2013 y 2014, a pesar de haber presentado molestias en la espalda luego de su primera salida adelantada en Australia el año pasado, el hombre estuvo intransitable, es en estos momentos es el mejor lanzador libra por libra del negocio, eso si, un fiasco en la post-temporada (1-5 5.12 y 0-4 7.14 en los últimos dos playoff).
R.A Dickey, el único que ha obtenido el galardón en la era Kershaw en la Nacional, firmó con Toronto luego de la temporada 2012, siendo un fracaso total, es más, salvo ese año nunca ha ganado 15 juegos y ya tiene 12 años en las Mayores.
La Nacional ha sido terrible para los ganadores del premio al mejor lanzador, Tim Lincecum, un prodigio, ganador en el 2008 y 2009, el último en ganar en años seguidos desde que Randy Jhonson lo logró cuatro años seguidos (1999-2002) y Pedro Martínez en 1999 y 2000, por cierto, en ese tiempo lo comparaban con el Monstruo de Manoguayabo, por su físico y competitividad en la lomita. Los últimos tres años su efectividad no ha bajado de 4.37, no ha ganado más de 12 juegos ni ha ponchado 200 en una temporada. Su último viso de talento ocurrió en los playoff del 2012.
Roy Halladay, el último ganador del trofeo en ambas ligas (2003 con Toronto y 2010 con los Filis), está fuera del béisbol, su hombro lo tricionó y evitó que consiguiera un lugar en Cooperstown.
Chris Carpenter, ganó en 2005, acompañó a Halladay hace par de años, luego de varios años batallando con las lesiones. La estrella de los Cardenales, ganador de dos campeonatos, reventó después de 237 entradas en el 2011. Este señor era todo un guerrero en el box.
Jake Peavy, Cy Young de la Nacional en el 2007, pasó a ser un lanzador mediocre, pero afortunado, mediocre pues no ha ganado más de 12 juegos desde ese año y afortunado al recibir una extensión de parte de los Gigantes por dos temporadas, 7 millones este año, 13 millones en el 2016, más cuatro millones como bono por firma, con todo y que conquistó la impresionante cantidad de 7 victorias con 13 derrotas, su contrato incluye una cláusula de no cambio, Dios mio, cuanta suerte tiene ese verdugo (además ha sido Campeón mundial los últimos dos años).
Brandon Webb no corrió la misma suerte de Peavy, consiguió el trofeo en el 2006, obteniendo 18 y 22 triunfos los siguientes dos años, para ver como explotó su hombro en el 2009, lanzando apenas 4.0 entradas. Webb era el tipo de lanzador dominante y encantador, un genio que salió del béisbol demasiado temprano.
El venezolano Johan Santana, el mejor de los zurdos en su momento, ganador de Cy Young en el 2004 y 2006. Lesionado todo el 2011, retornó en el 2012, hoy día, con tres años fuera de las Mayores, intenta regresar con Toronto.
C.C. Sabathia logró el galardón con los Indios en el 2007, los últimos dos años han sido desastrosos para el, actualmente se recupera de una cirugía de rodilla.
Cliff Lee, ganador en el 2008, desde el año pasado su codo izquierdo tiró el tiro, iniciará la temporada en lista de incapacitados de 60 días.
El megadivo Justin Verlander, Cy Young 2011, el derecho más dominante de principios de la década, ganó 24 juegos con 250 ponches ese año y 61 partidos entre 2009 y 2011. Los últimos dos años se ha visto su descenso, parece estar más en la farándula que en béisbol.
En fin, el Cy Young le ha producido bastante dinero a algunos, pero sus carreras han fracasado, producto de las lesiones unas veces, otras del aburguesamiento de gente que se convierte en multimillonario en un par de años.