Nueva York.- Ha llamado poderosamente la atención en esta ciudad (radio, televisión, periódicos y programas de paneles) la sentencia de 18 años de prisión que le impuso el juez de la Corte Suprema de Manhattan, Charles Solomon, a la multimillonaria neoyorkina Gigi Jordan, con una fortuna de más de 50 millones de dólares, por haber matado a su hijo autista de 8 años a través de una sobredosis de drogas de manera obligatoria, en el hotel Pensilvania de la Quinta avenida en el 2010.
El “cuchicheo” llegó hasta el Alto Manhattan este jueves donde incalculables dominicanos residentes en los vecindarios quisqueyanos de Washington Heights e Inwood analizan la situación de “arriba hacia abajo y desde abajo hacia arriba”, donde cualquier abogado criminalista (Vincho, Pina, Carlos Balcácer) podría quedar corto ante las “brillantes exponencias y debates” de los criollos sobre el caso.
El juez Solomon, indignado, expresó que Jordan exhibe «una absoluta falta de remordimiento”, que a cinco años del crimen ni siquiera se preguntó ¿Qué cosa hice?, ¿Cómo maté a mi propio hijo?; «un sonriente, feliz niño de 8 años de edad, no tenía que morir a manos de su madre», manifestó.
Al contrario, añadió el magistrado, ella prosiguió su campaña pública en justificar haber matado a su hijo Jude Mirra, porque, según ella, el niño sería sometido a una vida de tortura sexual por parte de su padre biológico, Emil Tzekov, porque ella cree que sería asesinada por su ex marido, Ray Mirra».
«La sentenciada –insistió ante el juez– en que ella mató a su hijo Jude Mirra con el fin de protegerlo, él me encantó más que nada en este mundo». Añadió que espera que «contando su historia, la gente podría tomar conciencia, pensar y hablar de los problemas de abusos de menores en los niños que no pueden hablar.
«Sufrió mucho y voy a vivir con esa culpa por el resto de mi vida», dijo en su declaración la convicta. «Ni un solo día pasa que yo no recuerde su hermoso rostro, sus luchas y dolor.»
La multimillonaria mujer estalló en llanto cuando el juez le “cantó todos esos años”. El fiscal Mateo Bogdanos pidió 25 años de cárcel, porque a estas alturas de juego ella debería haber estado disfrutando de las fiestas de cumpleaños y del juego en su infancia, en lugar de cumplir con su destino desgarrador.
El abogado de Jordan, Allan Brenner, planea apelar su condena, y su ex marido y ex socio de negocios Ray Mirra, quien adoptó legalmente a Jude, la está demandando por difamación.