Este sábado 6 de junio, la Asociación de Estudiantes Universitarios de Naranjo Dulce (ASEUNADUL) realizó una tarde cultural para el disfrute de la comunidad. En esta se desarrolló una agenda, donde talentos artísticos y culturales, tanto de la comunidad, como de San Francisco de Macorís, le dieron esplendor y sustancia lúdica al acto.
Este se inició con un hermosísimo opening a cargo del grupo MAPS, compuesto por integrantes de la Asociación de Estudiantes. Luego se dio paso a todo un derroche de talentos artísticos culturales, como es el caso de Jarlen Moya y Franmy Blanco, integrantes del 4to día, quien deleitó a los presentes con hermosas canciones; el dinámico y talentoso sacerdote Luciano frías Jerez dio esplendor a dicho acto con canciones del ya inmortal José José; también hizo otros aportes significativos para que el desarrollo del consabido acto pudiera llevarse a cabo. Otros elementos atractivos fueron la participación de los niños, Arislenny Ortega Morillo y Jhosuel Durán Núñez, de cuatro y siete años, respectivamente, quienes sorprendieron al público con amenas y precoces actuaciones.
En el contexto del acto desarrollado, La Asociación, en la persona de su presidente Estefany Rodríguez, hizo público el manifiesto que da cuenta de la naturaleza y los objetivos del grupo.
Asistieron al acto personalidades y delegaciones de otras entidades, entre las cuales estuvo Joel Martínez, en su calidad de presidente de la FELABEL, quien en su turno se refirió a la trascendencia y el rol de las asociaciones estudiantiles.
Todo concurrió bajo un orden armónico y el esplendor que merece este tipo de actividad… La maestría de ceremonia estuvo a cargo del histriónico, polifacético actor y profesor de teatro Ramón Matrille, quien dio color con sus ocurrencias espontáneas a la actividad.
En su momento, La Asociación agradeció la colaboración del solidario joven Franchy Oleaga, y a los profesores Ramón Antonio Jiménez, Alfonso Núñez, Melania Vargas, a la Asociación Mujeres hacia el Futuro y otros…
El rol de cualquier tipo de entidad social, a lo interno del cual se fragua el liderazgo, es de gran valor para aperturar un espacio de crecimiento que mucho bien hace para propiciar el relevo generacional (en término del liderazgo). Y esto es muy significativo, en virtud de las oportunidades que ofrece para el desarrollo y las soluciones a situaciones sociales.
El ser humano es un ente social por naturaleza. Y es en la interacción con sus iguales que desarrolla sus potencialidades, sus actitudes solidarias, su capacidad de trabajo a lo interno de la psicología de grupo… El ser humano como animal social, cultural, está llamado a congregarse entorno a proyectos nobles, de crecimiento integral, en procura de ser mejores seres humanos.
Si bien es cierto que la soledad hace bien cuando se hace necesaria para el ejercicio reflexivo, para interiorizarnos buscando conocer esa parte profunda que nos apela y nos conculca a descubrir El Yo profundo, también es cierto que la socialización es el proceso que nos permite crecer juntos, dar y recibir lo mejor de nuestra condición de seres humanos.