Nueva York.- Criollos residentes en esta ciudad demandaron de los máximos representantes del gobierno dominicano en la urbe, el embajador jefe de la misión ante la ONU, Frank Cortorreal, y el cónsul general, arquitecto Eduardo Selman, pasar de las palabras a los hechos con el caso haitiano y defender más el país con acciones, y no con tanto protocolo a través de reuniones.
Indican que si el gobierno está gastando millones de dólares, contratando oficinas de cabilderos en el mundo, para contrarrestar a los grupos de presión internacionales opuestos a la política migratoria del país y al Plan de Regularización de Extranjeros, con mucho más razón el cónsul y el embajador jefe de la misión ante la ONU, con elevadísimo presupuesto en sus dependencias, deberían apoyar logísticamente activistas, líderes comunitarios, asociaciones y clubes que estén defendiendo la justa causa de la nación.
Durante una encuesta entre criollos del Alto Manhattan, los compatriotas también consideran que dichos funcionarios deben hacer espacios pagados en el New York Time, New York Post, Daily News, y otros medios de prensa influyentes internacionales, y no quedarse en declaraciones solo en los medios dominicanos, sostienen.
Se mostraron en desacuerdo con la posición anunciada por el arquitecto Selman de que los dominicanos residentes en Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania, para obtener más información sobre las medidas del Gobierno para regularizar por primera vez el estatus migratorios de extranjeros indocumentados deben “visitar el consulado”, según se desprende del último comunicado oficial de la sede consular.
Subrayan que los principales funcionarios, hasta el momento, están tratando el caso con “análisis, reuniones limitadas, notas de prensa, visitas selectivas, y el último encuentro con los oficiales electos dominicanos volverá a repetirse para seguir “analizando” el apoyo a la política migratoria del Gobierno. Además elaborarán un documento contentivo de sus resoluciones para darlo a conocer en los próximos días a la opinión pública.
Los dominicanos precisan que el momento no es para tanto protocolo, es de acción inmediata elaborando folletos para entregarlo a los quisqueyanos con las informaciones convincente sobre el caso y así cada criollo pueda ser exponente de las mismas, como bien hacen los “enemigos del país, sostienen los compatriotas en las calles del Alto Manhattan.
Pero también deben integrar a un sin números de representantes de la comunidad criolla en general para que realicen protestas, marchas, visiten, entreguen documentos a los medios anglosajones, empresarios, activistas sindicales norteamericanos, a los partidos políticos de EEUU, entre otros sectores, pero con un apoyo logístico.