El licenciado Luis Ernesto Camilo, alto dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), afirmó que en política se actúa con responsabilidad y jamás se debe permitir la manipulación con chantajes emocionales de personas que solo participan si le dan de ellos, como se tratara de un mercado.
En un amplio artículo que subió en su cuenta de facebook, el lic. Camilo dice que para ser político primero se requiere de un compromiso al asumir esa decisión, que en su primer orden conlleva el servicio a los demás, el interés común, la formación política partidaria, la cual, lleva como exigencia un sin número de cualidades tales como la lealtad, la trayectoria, la coherencia, el conocimiento orgánico y de su militancia.
Cuando un grupo de Dominicanos y Dominicanas asumió la titánica tarea de crear una fuerza política nueva en este país y romper con el otrora PRD, había que tener más que una decisión, una creencia firme de salvar la democracia y al país de los derroteros por los que lo lleva la corporación PLD.
Muchos sueños de hacer algo diferente a los tradicionales partidos que se nutren de todos los que quieran algo a cambio, fomentando con eso el «dame lo mío y no hay problema» despojarnos de cosas como esas son los sueños que me impulsan a bregar día a día en esta nueva entidad política llamada Partido Revolucionario Moderno, más que el orgullo de ser fundador, el compromiso de ser diferente.
Muchas veces he escuchado de boca del pueblo llano decirnos: no repitan los errores del pasado. La experiencia en estas lides me dicen que una forma de evitar reeditar esos vicios del pasado es teniendo conciencia de lo que nos hizo daño.
En un spot de televisión del año 1996, a raíz de la conformación del acuerdo de Santo Domingo, creado para detener el triunfo inevitable del PRD, el doctor Balaguer, juntó al PLD y Leonel Fernández, conformaron el frente patriótico para cerrarle el paso al doctor José Francisco Peña Gómez, una de las personas que actuaron en dicho spot era la hoy fenecida cantante Sonia Silvestre la cual, con un sentimiento de ciudadana preocupada decía » Un pueblo sin memoria es un pueblo sin historia y un pueblo sin historia es un pueblo sin vergüenza. Y proseguía » yo no quiero que mis hijos crezcan en un país donde no vale la pena ser honesto donde no vale la pena ser coherente.
Recuerdo esto para que tengamos presente que en política, en ocasiones, hay que jugar un papel fuera del populismo a ultranza, pensar y ver lo que a veces los ciudadanos comunes no ven: ese es el papel del político responsable entregar las cosas por mérito y respetando las instituciones por las cuales luchamos para alcanzarlas.
No me quiero envanecer, las pruebas de esos desacertados errores están ahí, la improvisación de un Raúl Mondesí en San Cristóbal, Tony Pueblo en La Romana, Félix Rodríguez en San Francisco, ahí puse ejemplo de los tres partidos que a la sazón eran los mayoritarios. Y yo me pregunto ¿por qué ellos ganaran, ganó el pueblo? ¿Se eligió lo mejor? Esas interrogantes son las que debieran aletear en nuestra conciencia, ciudadanos y ciudadanas.
Todo nuestro país está viviendo momentos críticos y las elecciones venideras serán muy especiales, un modelo eleccionario donde hace 22 años que no participamos desde 1994 cuando celebramos las últimas elecciones donde se escogían juntas las autoridades presidenciales, congresuales y municipales.
La responsabilidad política nuestra en este proceso no es dejarnos manipular con chantajes emocionales de personas que entran a participar solo si les dan lo de ellos, como si se tratara de un mercado y creo que no debe ser así. En política hay cosas que pesan mucho más. Yo creo en la apertura y en la participación dentro del marco del respeto y la evaluación, tanto individual como colectiva.
Al través de la historia hemos visto pasajes importantes donde se han arruinado grandes proezas por la falta de carácter de quienes dirigen, hay una responsabilidad de carácter colosal que el pueblo ha puesto en nuestras manos y no podemos perder la perspectiva.
Cuando Inglaterra era amenazada por los fascistas alemanes de Hitler no salieron a buscar una figurita, salieron a buscar el hombre de la experiencia que podía librarlo de tan horrenda invasión y ganar la guerra, ahí sale la figura salvadora de Winston Churchill, no ofreciendo pajaritos en el aire, sino aquella frase lapidaría que estremeció a todo el Reino Unido (United Kingdom) SOLO LES OFREZCO SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS.
Tener liderazgo es ser capaz de conducir las tropas e introducir en ellas el dinamismo, el optimismo para ganar una batalla y eso sólo se logra con la inspiración de un equipo que sienta esa pasión por alguien que lo ponga a sudar y a estremecer cuando éste marqué el paso para librar la batalla, si el llamado, la convocatoria, no despierta eso, la popularidad se esfuma, se disipa cual pompas de jabón como diría el poeta español de la generación del 98: don Antonio Machado.
No es venderse a sí mismo como figura de compromiso, es asumir con responsabilidad y certeza cada proceso que la cotidianidad te pone en el camino. Es pedirle a Dios cada día que guíe tus pensamientos y tus pasos para tratar de errar lo menos posible. Dirigir no es un ego para inflar, es una responsabilidad de evitarle mañana a esas mayorías: Sangre, sudor y lágrimas.