Nueva York.- Valorados y respetados representantes de la comunidad dominicana en esta ciudad evaluaron de diferente manera el desarrollo del Desfile Dominicano de Manhattan, realizado el pasado domingo en la Sexta avenida con la asistencia de más de medio millón de quisqueyanos y las principales autoridades gubernamentales de la Metrópoli.
En vista de que en este año se presentaron inconvenientes con dicho Desfile, debido a una nueva directiva impuesta hace cuatro meses por la fiscalía del estado y la alcaldía de la ciudad, que decidieron hasta cambiarle el nombre al inglés “Dominican Day Parade”, este reportero encuestó al final del evento a diferentes quisqueyanos que participaron del mismo.
Entre estos, el reputado médico Rafael Lantigua; el empresario Rudy Fuertes, presidente de la Asociación Nacional de Supermercados (NSA) y tesorero del Desfile; odontólogo Cristian Santana; el ex embajador alterno ante la ONU, Manuel E. Félix; Melania García, representante de Inca-Cola; Darío Abreu, secretario general de la filial-NY del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP); el empresario y político Pedro Álvarez; el periodista Fernando Aquino, portavoz del Fiscal General-NY; y los activistas comunitarios Abraham González y José Céspedes.
El doctor Lantigua manifestó que se llenaron las expectativas, aunque hizo falta más participación cultural de nuestra República Dominicana, y también llevarles mensajes positivos a nuestras gentes con relación a viviendas, educación y trabajo, entre otros.
Para el vicepresidente del Desfile, empresario Fuertes, “ha sido un éxito total, masiva la asistencia de los dominicanos, que han venido a mostrar la dominicanidad, la raza más predominante en Nueva York, y que lo ha demostrado a través de los años con su trabajo, estudio y buen ejemplo”.
El periodista Aquino indicó “es una nueva página en la historia del Desfile, para seguir reflejando la gran contribución que la comunidad dominicana está haciendo a los Estados Unidos, y la forma en que los quisqueyanos nos hemos adaptado a una sociedad democrática, con una gran participación de dominico-americanos.
Mientras que el reconocido odontólogo Santana expresó: “veo este año más organizaciones e instituciones participando, y creo que también más gentes”. Para el ex embajador Félix “no puedo cuantificar numéricamente la asistencia, y sin derecho a dudas fue un éxito”.
El empresario y político Álvarez especificó: “esta nueva administración hizo una magnífica labor que se ha reflejado como un triunfo para la comunidad criolla, y hay que reconocer el trabajo profesional que desarrollaron, en apenas cuatro meses, Ángela Fernández, María Khoury y Rudy Fuertes».
El periodista Abreu, quien se encontraba a distancia del doctor Lantigua, coincidió plenamente con éste al decir, “la cultura estuvo ausente, muchos grupos de jóvenes “fumando hookah”, en vez de presentar plátano, yuca, habichuela con dulce, palo “encebao”, nuestra costumbre y cultura que identifica al dominicano donde quiera que está; asimismo no hubo mensaje con relación a vivienda y educación, que tanto se criticó a los organizadores de Desfiles anteriores”.
Para los activistas comunitarios, González y Céspedes, este año hubo menos personas que en los Desfiles anteriores, «y creemos que fue más gentes porque querían ver y compartir con esa gloria del deporte llamado Pedro Martínez. Además las carrozas se dilataban muchos, teniendo hasta dos cuadras de distancia, dejando un gran vacío”, y la revista “Dominican Day Parade Inc”, de la cual se distribuyeron miles de ejemplares, fue editada mayormente en inglés, parece que nos quieren americanizar”, sostuvieron.
Durante el Desfile participaron 45 carrozas, pero la única que despertó el patriotismo fue la del gran mariscal Pedro Martínez, que acaba de ser exaltado al Salón de la Fama del Béisbol, y desde que salió fue aclamado de manera incesante y delirante por la multitud que gritaba ¡Pedro!, ¡Pedro!, ¡Pedro!,
En conclusión, la actividad lució brillante, pero con menos espectadores este año.