«La yihad o guerra santa tiene una importancia fundamental en el Islam, para Mahoma la guerra es la causa más noble a la que puede entregarse un musulmán. La victoria tiene una trascendencia por encima de vencer al enemigo, es un triunfo del espíritu y acto de adoración supremo a Allah.»
En Berlín, existe una gran población árabe, por lo que era un deber como diplomático, estudiar su cultura, religión e historia. Además de que el GEAL, (Grupo de Embajadores Latinoamericanos), realizaba intercambio con embajadores representantes de diferentes áreas geográficas, por lo que me fue obligatorio adentrarme en este mundo cultural. Además que me toco vivir el periodo en que la República Dominicana, tenía tropas en Irak, yo era embajador en Polonia, donde estaba el Comando Conjunto de los Aliados, por lo tanto, había que conocer el ABC, de su cultura.
El Islam, es una religión que tiene como Dios a Allah, y como profeta a Mahoma, el último mensajero de Allah. Es una religión monoteísta Abrahámica, y los seguidores se llaman musulmanes. Su dogma se fundamenta en el libro sagrado del Corán, que establece como fundamento que no existe más Dios que Alá. Este libro fue dictado a Mahoma por Dios atreves de Yibril (Arcángel Gabriel).
El Islam, se estima que es la religión más extendida en el mundo, con 1000 a 1200 millones de fieles Musulmanes. Esta religión se inicia con las predicas de Mahoma en el año 622 A.C. En la Meca (Mekkah), que es la principal ciudad de Hiyah, en la actual Arabia Saudita.
El Coram, es el libro sagrado del islam (grosso modo, el equivalente a la biblia para los cristianos) es algo conocido de manera casi universal, aunque muy poco leído fuera de los países musulmanes o con una población islámica de importancia. No obstante debemos precisar que su influjo en una extensión que sobre pasa los mil millones de almas vivientes, le concede una importancia demográfica de envergadura.
Debemos establecer en este articulo de aproximación cultural al Corán, su extensión es similar a la del Nuevo Testamento, contiene un conjunto de revelaciones por Mahoma a lo lardo de un par de décadas y comunicadas por este a sus contemporáneos. Está compuesto por 114 capítulos, denominados suras o azoras, que a su vez están divididos en versículos, también llamados ayas o aleyas.
En el Corán, encontramos aspectos contradictorios, pues se aboga por la tolerancia a los fieles de otras creencias religiosas y, en otras partes se revela una agresividad en contra de todos aquellos que no profesen la fe islámica.
Este punto tan neurálgico que es la base fundamental de este análisis, para entender las protestas musulmanas que suceden en los territorios Araba, tengo a asirme del análisis hecho por Cesar Vidal Manzanares, en el extraordinario libro El Camino Hacia la Cultura, Editorial Planeta S.A., 2007, creo que puede aparecer en los escaparates de las librerías dominicanas.
«Cualquiera que haya leído el Corán con un mínimo de atención puede llegar a la conclusión de que la historia posterior del islam se asienta única y exclusivamente en sus enseñanzas. Sin embargo, a la vez no se puede evitar concebir la sensación de que estas hubieran recibido una tendencia añadida… Existe un elemento de extremada importancia denominado jadiz o narración. El jadiz, no cuenta con el mismo valor canónico del Corán, pero en la práctica pesa enormemente en la vida de los centenares de millones de musulmanes en el mundo.»
El jadiz, es un legado religioso de Sajij al-Bujari, quien nació en el año 811, poco menos de dos siglos después del fallecimiento de Mahoma. El jadiz, que significa literalmente, relato, es una tradición de contenido religioso que se hace remontar al propio Mahoma. El jadiz, se fundamenta en una cadena de autoridades (isnad). Debemos precisar que aunque las primeras compilaciones fueron las de A-Bujari, luego, Kulini (939), Muslim(939), Qummí (991) y Tuse (1067), realizaron trabajos de colección de jadiz.
El lector puede tener la impresión de que nos diluimos en el tema, no, esto es para entender las reacciones musulmanas ante lo que ellos interpretan como una falta grave a su profeta Mahoma, y justo en los relatos o jadiz de Jabir Bin Abdullah: el profeta dijo:
1.- Allah, me convirtió en alguien que puede obtener la victoria por el terror a una distancia de un viaje de un mes.
Debemos precisar que el profeta Mahoma, estableció con criterios meridianos que el amor por él, estaba por encima de la fe o del amor a la familia… Esto explica las reacciones de sus correligionarios cuando se entiende que se le falta el respeto a Mahoma.
Tan extraordinaria es la influencia de Mahoma en su pueblo, que recogeríamos cientos de ejemplos en los jadiz, hasta en el mundo de la medicina desde el punto de vista diagnostico y terapéutico, para ese pueblo más que ciencia eso es sagrado.
Una diferencia fundamental del Corán y el Jadiz, es que el primero no tiene influencias trascendentes en la legislación islámica, mientras que el último si, sobre todo cuando se habla de castigo por los descuidos religiosos o la falta al cumplimiento de los mandatos sagrados islámicos. Por ejemplo, narró Ikrima: la declaración del enviado de Allah: “A cualquiera que cambie su religión islámica matadlo”.
Debemos señalar que la apostasía del islam debe ser castigada, según Mahoma, con la muerte. La guerra santa o yihad pretende, por lo tanto, según las enseñanzas de jadiz, someter a todo el mundo al islam, de tal manera que la fe sea adoptada por los vencidos o, al menos estos se sometan a tributo.
No resulta sorprendente que partiendo de bases similares, Mahoma considerara legítimo el atentado individual contra el opuesto al islam e incluso ordenara su comisión.
Las protestas de los pueblos árabes, son producto de la indignación por lo que consideran una falta de respeto y burla al profeta Mahoma, en un film realizado en EE.UU, pero en honor a la verdad el pueblo norteamericano no tiene que ver nada con la realización del mismo, mucho menos las embajadas y el gobierno estadounidense, ahora bien, frente a la situación creada, y ofensa a los credos religiosos del islam, somos de opinión, que los realizadores de este proyecto cinematográfico deben de retirarlo y pedir perdón al mundo árabe. Hay que respetar las creencias de los pueblos y sus símbolos religiosos. La ONU, puede ser un excelente canal, para lograr estos objetivos planteados.
El autor es Médico, Diplomático y ex Embajador Dominicano en Alemania, Polonia y República Checa.