El sábado 24 de octubre en curso se cumple el primer año del intento de asalto y fuga de dos presos de la cárcel de Najayo del que resultaron cuatro individuos muertos y 13 heridos, entre estos el subdirector del recinto penitenciario Stalin de Jesús Polanco Amarante quien al día siguiente falleció.
Se produjo cuando un grupo de reclusos dentro del centro penitenciario, en combinación con cuatro hombres armados abordo de una yipeta que se encontraba en la calle frente a la cárcel intentaron un violento escape. Los presos tomaron de rehenes a dos miembros del cuerpo de vigilancia, uno de los cuales al verse capturado dio la voz de alarma al gritar: «mátenme».
En ese momento los hombres desde la yipeta comenzaron a disparar con fusiles M-16 a la entrada del recinto.
El intento de fuga fue repelido a tiros por el cuerpo de agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario (VTP) de los cuales resultaron heridos los subdirectores de seguridad Alexander Ezequiel Ramírez y Stalin de Jesús Polanco Amarante, nativo de esta ciudad de San Francisco de Macorís.
La gravedad de las heridas que recibió pusieron fin a su vida con apenas 32 años de edad.
Polanco Amarante dejó dos hijas en la orfandad: Skarln Milagros, ahora de 12 años y Smarlin María de cinco años. Stalin de Jesús nació el 17 de abril de 1981 del matrimonio de Jesús María Polanco Rodríguez y Luisa Amarante Martínez.
Fue el primero de sus otros dos hermanos Daniel Alexander y Luisell María Polanco Amarante.
En declaraciones a EL JAYA, Jesús Polanco define a su fallecido hijo como un joven ejemplar, estudiante sobresaliente en los diferentes niveles de la educación la cual inició a los tres años de edad, se formó como atleta de taekwondo con el profesor Pablo Mora, disciplina en la que desarrollo gran destreza lo que le permitió obtener medallas y trofeos; también se destacó como atleta de softbol, deporte en el que ganó numerosos torneos a nivel regional y rural.
Es muy lamentable y nos causa enorme tristeza saber de los grandes sueños y metas que tenía mi hijo que no pudo alcanzar por su partida a destiempo», expresó el señor Polanco en tono compungido.
