A ver, quien responde, que es lo primero que hace una madre cuando nace una niña? Adivinaste! Adorna sus orejitas con su primer par de aretes, ó, en su defecto, con dos argollitas de cordel. Además de ser un acto de coquetería femenina, este sencillo ritual es una manifestación propia de nuestra forma de ser como dominicanos, no es una costumbre universal, es parte de nuestra cultura.
Y es que la palabra que molesta a algunos, la cultura, no es más que esos conocimientos, costumbres, tradiciones, las diversas formas de nosotros expresarnos en el vestir, en la música, en los platos de nuestra cocina local, en la danza, en las demás artes, en fin, resume los comportamientos propios de un pueblo ó una época determinada. Significa entonces que la cultura no es un extraterrestre que nos quiere invadir, es por el contrario, parte intrínseca de nuestra vida cotidiana y la misma, lejos de ser rígida y estática, fluye y evoluciona al igual que lo hace la sociedad en su conjunto.
OH! Diría la madre pata de la historia! Y porqué mi patito es feo? Regresando al título, hay otro concepto además del pato y lo cultural y lo es el turismo. Asumimos como tal el movimiento de personas fuera de su lugar de residencia habitual, con fines vacacionales o de ocio, siempre que no haya una actividad lucrativa que lo motive; se refiere a paseos, visitas a lugares y temas relacionados.
Cuando el patito nació y vieron que era feo con relación a sus hermanitos, las gallinas y patas de las granjas cercanas viajaron a conocer el recién llegado, a saber de lo sucedido. El tema era de interés en el mundo avícola.
Igual sucede con nosotros, nos trasladamos de un lugar a otro con fines de satisfacer una necesidad, ya sea de recreación o de conocimiento, por curiosidad, estudios y un sin fin de motivos que son evaluados por los expertos en el tema y así conformar las ofertas turísticas más atractivas acorde a los intereses de los viajeros. Las cifras de turismo del año 2014, extraídas de los boletines del Banco Central, indican que en el pasado año recibimos visitas por un total de 5.6 millones de personas, de las cuales 4.4 millones eran extranjeros y 1.2 millones dominicanos. Respecto a las actividades preferidas por los visitantes, más del 60% acude por nuestro sol y playas, sobre un 15% por naturaleza y ecología y menos de un 8% por el famoso turismo cultural, además de otros destinos.
Quiero destacar el último – menos del 8 %- de turismo cultural en un país como este, cuna de muchos primeros del continente americano- primera ciudad del nuevo mundo, primera catedral, primer hospital, primera universidad y así continuamos- con una rica historia que mostrar y lugares de interés como los asentamientos taínos descubiertos, museos, galerías de arte, la zona colonial con sus edificios declarados Patrimonio de la Humanidad, teatros y tantos otros atractivos que cualquier ciudad envidiaría.
Que nos falta para aprovechar tantas bondades? Además de lo citado y apoyados en el concepto de cultura, podemos afirmar con satisfacción que somos un país rico en costumbres, tradiciones y expresiones, desde el sencillo cordelito en las orejas de la recién nacida, pasando por el agua de coco tomada directamente del fruto, los murales de José Vela Zanetti, hasta las interpretaciones de la Orquesta Sinfónica Nacional, conducida de forma magistral por el maestro José Antonio Molina, para citar sólo algunos ejemplos.
Apoyados en las afirmaciones anteriores de los conceptos turismo y cultura, que añadirías tú a este tipo de actividad? Continuamos…..
La autora es Artista Visual
eyege01@yahoo.com FB , Tertulia de Arte.