Un equipo de investigadores en acuicultura del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF) y de la Misión Técnica de Taiwán logró reproducir por primera vez en la República Dominicana, el bagre Pangasius hypophthalmus o Mero Basa, pasando a ser el país el segundo en América Latina y el Caribe donde se ha logrado.
La reproducción se logró en la Estación Experimental Acuícola Santiago del IDIAF por un equipo técnico dirigido por el investigador en acuicultura ingeniero Patricio Mena Farías. Los investigadores utilizaron ejemplares de Mero Basa donados por el Acuario Nacional, los cuales fueron inducidos al desove (puesta de huevos) mediante la administración de hormonas de tercera generación.
El Pangasius o Mero Basa es un pez nativo del río Mekong en Vietnam y su introducción, desde la región asiática, ha sido con el objetivo de impulsar el desarrollo de la acuicultura. La producción de Mero Basa es limitada por la dificultad de disponer de técnicas eficientes para su reproducción en cautiverio. Los alevines (crías de peces recién nacidos) son recogidos de su ambiente natural (río) y transferidos a estanques para su crecimiento y engorde.
La acuicultura del pez Basa en Vietnam es una historia exitosa que ha pasado rápidamente de ser un producto regional a una de impacto sobre los mercados internacionales. El desarrollo de la acuicultura del pez Basa en países de las regiones tropicales del hemisferio occidental como la República Dominicana puede tener una incidencia económica importante, además de permitir el acceso a proteína de alta calidad y bajo costo para los sectores más pobres.
De acuerdo a la Asociación Dominicana de Acuacultura (ADOA), la República Dominicana importa anualmente más de 3,000 toneladas métricas de Pangasius, destinadas a abastecer supermercados donde es vendido como “Basa o Mero Basa”.
Según los investigadores del IDIAF, con este avance en la reproducción local del Mero Basa, los productores acuícolas de la República Dominicana dispondrán de las tecnologías necesarias para la producción del pez y será una opción para competir por la demanda local de pescado. En los últimos 10 años, el Mero Basa se ha convertido en un producto reconocido por la calidad de su carne (suave y firme a la vez), color (blanco, rosa o amarillo) y precio relativamente reducido.
El cultivo de esta especie se caracteriza por la rusticidad y facilidad de manejo, alto índice de conversión, mayor capacidad de resistir bajos niveles de oxígeno, velocidad de crecimiento y simplicidad en cuanto a necesidades de alimentación, no compitiendo con otras especies, lo que la hace ideal para el pequeño y mediano productor acuícola dominicano. Este pez no se reproduce en estanques, requiriendo la administración de extractos hormonales en laboratorio para inducir ovulación y desove, lo que permitiría un adecuado control sobre la introducción y manejo de esta nueva especie en el país.
Vietnam es el mayor exportador de Mero Basa, cuya producción se ha incrementado durante los últimos, pasando de más de 100 mil TM en el 2002 a más de un millón 200 mil TM en el 2008, exportando sus productos a más de 60 países de todo el mundo. Según el plan maestro de desarrollo de Vietnam, del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se pronostica un crecimiento anual de 9 a 11% para el 2010 de todas sus exportaciones de alimentos de origen acuático y donde el Pangasius representa el 33% del total exportado.
El potencial de esta especie para la acuicultura en las regiones tropicales, fuera del sudeste de Asia, aparenta ser excelente y hasta ahora no se habían realizado esfuerzos para la producción del Pangasius como fuente de alimento en el hemisferio occidental.
El pez se produce como especie ornamental en el estado de la Florida y en Puerto Rico y se vende en tamaños pequeños como el tiburón tornasol o místico. Mientras que en la Florida la producción está limitada por las bajas temperaturas de invierno, en la República Dominicana las condiciones climáticas son favorables para su producción a través de todo el año. Esto último ha generado un creciente interés por parte de los acuicultores nacionales en el establecimiento de la producción del Mero Basa o Pangasius como fuente de alimento, por lo que se están dirigiendo esfuerzos hacia la evaluación de los rendimientos, tanto en aspectos de producción como económicos.