Señor director:
Quien suscribe asumió la presidencia de la Filial Nordeste de
Rehabilitación en marzo del 2010, conjuntamente con los demás integrantes; en el 2012 fuimos reelectos por la asamblea de socios en el cargo de presidenta junto a los demás miembros señores Altagracia Hidalgo de Vargas, Glenia Marte, Mary Molina, María José Serrano, Francisco López, Nelia Cruz, Aura Toribio, Dany Hernández, Pablo Martínez, Vianel Morales y el señor Farid Ramia.
El 2011 fue un año muy difícil para nuestra institución en razón de que nos vimos en la necesidad imperiosa de invertir más de cinco millones en pesos en la construcción de un edificio para ampliar la cobertura de servicios médicos, alojar la parte administrativa y ofrecer servicios eficientes y competitivos a nuestros pacientes dada la demanda creciente de los mismos. Esto nos generó una situación económica difícil, dado que Senasa, que es la principal fuente de ingresos de nuestra institución cuyo cobro es realizado de forma exclusiva y sin nuestra intervención por Rehabilitación en Santo Domingo, nos informaban vía telefónica que Senasa tardaba en pagar las reclamaciones de las filiales, o que sencillamente no salía el pago, esta razón hacía que con mucha frecuencia tuviésemos que buscar con amigos, dinero prestado o realizar transferencias de fondos de nuestra cuenta personal para pagar la nómina mensual de los empleados de nuestra institución la que, en esa época, ascendía aproximadamente a seiscientos cincuenta mil, asumiendo quien expone los intereses sin nada a cambio, dado que con mucha frecuencia cuando llegaban los fondos o eran insuficientes o llegaban atrasados después del pago o sencillamente no llegaban.
La situación se hizo tal, que por esa razón investigamos personalmente en Senasa cuál era nuestra realidad y oh sorpresa, allí nos percatamos que nosotros no existíamos en el sistema de Senasa, que allí estaban registradas todas las filiales de Rehabilitación menos la nuestra; que habían salido diferentes cheques del Banco de Reservas por diferentes montos a favor de Rehabilitación, pero a favor de nosotros, nada. Ante tal hallazgo, la exponente se comunicó por teléfono con la subdirectora ejecutiva de la Dirección Ejecutiva de dicha institución y le comunicó el hallazgo suministrándole los números de cheques del Banco de Reservas, los montos y así mismo le requerí investigar lo relativo a la omisión de nuestra filial en el sistema de Senasa. Nunca recibimos ninguna respuesta sobre este hecho ni de Rehabilitación de Santo Domingo, ni de la Junta Directiva Nacional.
En el mes de octubre de 2011, vía telefónica, nos enteramos que en Rehabilitación de Santo Domingo, sin nuestro consentimiento y sin convenir nada al respecto, la licenciada Rosa Languazco, encargada del área financiera de dicha institución, recibió autorización de sus superiores, para que sin nosotros saberlo nos debitara de los valores correspondientes a nuestra filial, la suma de 500,000 pesos, supuestamente para pagar deudas atrasadas de boletos que teníamos con Santo Domingo. Es conveniente observar que en esa fecha no teníamos deuda pendiente por boletos con Rehabilitación de Santo Domingo. Este hecho motivó a la exponente y al tesorero de nuestra filial a enviar en fecha 04 de octubre del 2011, una carta al Director Ejecutivo Nacional, con copia a la Junta Directiva Nacional, vía la licenciada Rosa Languazco, anexa a este acto, donde les informábamos de la irregularidad antes citada. A esta carta la Junta Directiva Nacional hizo caso omiso y por el contrario fue la licenciada Languazco quien nos contestó informándonos que recibió orden de sus superiores para ejecutar la acción antes citada, a tal fin anexo las cartas a los fines de comprobación.
El 25 de julio de 2012, recibimos un email de la licenciada Angela Díaz, analista del área financiera de Rehabilitación de Santo Domingo, mediante la cual nos informó que «por concepto de pago de A R S, recibieron en sus oficinas de Santo Domingo desde el 09 al 19 de julio de 2012, perteneciente a la filial de San Francisco de Macorís, la suma de RD$126, 559.00, valor este que por instrucciones del Director Ejecutivo fue aplicado a su deuda de la rifa de junio de 2012. Con esta acción, por segunda vez, el Director Ejecutivo Nacional suplantó mis funciones y violó nuestros derechos y actuó sin nuestros consentimientos.
El hecho antes enunciado, fue el punto que nos motivó a presentar, el 25 de julio del corriente año, por ante la Junta Directiva Nacional, por ante la junta local y por ante el Director Ejecutivo Nacional, nuestra renuncia irrevocable al cargo de presidenta de la Asociación Dominicana de Rehabilitación filial Nordeste, toda vez que entendí que se habían violentado mis derechos como presidenta, se habían suplantado mis funciones y que no tenía razón de ser que ostentaaara el cargo de presidenta en el período 2011 al 2014 bajo el entendido de las reiteradas violaciones, si el doctor Pérez Gaviño de Rehabilitación a nivel nacional podía ejercer por vía administrativa sin nuestro consentimiento y nuestra autorización, todo lo cual entendí un hecho unilateral, arbitrario, indelicado, irrespetuoso, impropio y violatorio a los estatutos de la institución y a los reglamentos para el funcionamiento de las filiales.
Atentamente Licda. Rosa Elba Lora de Ovalle presidenta renunciante