Ahora en el 2012 entregarán el poder con la situación más agravada y con nuestra dignidad como nación hecha pedazos nacional e internacionamente.
En el 2002 se destapa la quiebra de tres bancos, el primero de ellos Banínter, todo eso tapado por Leonel, que era asesor jurídico de esa compañía Banínter, con el fin de que le explotara como granada en las manos a Hipólito, quien tomó medidas dolorosas. Le devolvió el dinero depositado por los clientes y así pudo salvar del colapso en que habrían de caer los demás bancos del sistema financiero nacional.
Hoy los banqueros han reconocido que debido a esas medidas se salvaron los bancos nacionales del descrédito y la falta de confianza de los ahorrantes nacionales e internacionales.
Pero leámos lo que dije en aquella ocasión:
Doble moral en peledeístas
Señor Director:
Las declaraciones vertidas por el dirigente peledeísta Francisco Javier García el pasado 21 de mayo, en la página 44 del periódico El Nacional, reflejan ante el pueblo conciente la doble moral, que desde siempre han exhibido los peledeístas.
El señor Javier García y muchos otros dirigentes de ese partido pretenden presentar la política económica del presidente Hipólito Mejía rumbo a un matadero económico, cuando la realidad es que el señor Presidente recibió ese matadero económico de manos del gobierno del PLD, mediante el Banco de Reservas en sobregiro, algo nunca antes visto en nuestro país. Un Banco Central con un faltante de dos mil millones de pesos, lo que indica un desfalco a las arcas nacionales.
Una deuda interna por más de veinticinco mil millones de pesos. Nuestro patrimonio nacional, CDE, las empresas de CORDE, vendidas a precio vil, tirando a la calle a miles de empleados, la mayoría sin haberles pagado sus prestaciones.
Todo esto sí representa el matadero económico heredado por el señor Presidente, de manos del PLD, por lo que no es posible culpar a otros de una situación creada por ellos mismos.
Donde la tapa se le puso al pomo, es con la privatización de la energía eléctrica; ya que cuando la misma pertenecía al Estado, si bien es cierto que habían apagones, no menos cierto es que la tarifa era más razonable y el subsidio del Estado menor.
Con la privatización realizada por el PLD ahora hay más apagones, la tarifa se ha elevado en más de un 60% y el servicio a los usuarios es prácticamente nulo. Pobre del barrio que se le corte la energía cuando se daña algún transformador o se cae algún cable eléctrico y en fin la CDE ya no es nuestra.
Este fue el negocio del siglo hecho por el PLD donde, entre otras cosas, el famoso subsidio se ha triplicado teniendo el pueblo dominicano que llevarlo de manera pesada sobre sus hombros.
Pero no solo esto le dejó como herencia el PLD al gobierno del ingeniero Hipólito Mejía, sino que además las vías de comunicaciones, caminos vecinales, carreteras, quedaron destruidas. Los vehículos del Estado los entregaron hechos chatarras. La agricultura fue totalmente olvidada durante los 4 años del gobierno peledeísta.
Un sinnúmero de escuelas deterioradas y de las pocas que iniciaron ni siquiera las terminaron por lo que muchos niños recibían docencia al aire libre.
Solo una persona como el señor presidente Hipólito Mejía, con gran vocación de servicio y un extraordinario don gerencial ha podido mantener en pie el país. Los peledeístas carecen de moral para hablar, pues con ello sólo consiguen irritar más a la población que vio y sintió en carne viva su prepotencia, y su exhibida bonanza económica (aunque hoy pretendan ocultarla).
El Partido Revolucionario Dominicano, el de la esperanza nacional y el gobierno de Hipólito Mejía están reconstruyendo al país de punta a punta, mitigando la hambruna que dejó el PLD, fortaleciendo nuestra economía y así poder crear fuentes de trabajos que también aniquiló el gobierno del PLD, mediante la humillante venta de nuestras empresas, que antes que tener el coraje de administrarlas prefirieron entregarlas al sector privado a precio de vaca muerta.
Esta es la realidad heredada del PLD, el partido de la doble moral; pero aunque somos un pueblo pobre, somos también un pueblo con coraje y decisión por lo que debemos levantarnos y trabajar unidos, hombres y mujeres de buena voluntad, para así ayudar con nuestro esfuerzo al señor presidente de todos los dominicanos, al igual que Alemania, Japón, entre otros, que se levantaron de sus cenizas y hoy son países con alto índice de desarrollo. ¿Por qué no nosotros?
Estamos conscientes de que esta tarea es muy árdua y que solo el PRD y sus mejores hombres y mujeres pueden llevarla a cabo por la alta sensibilidad social que lleva en sus entrañas impregnadas por las sabias orientaciones de nuestro siempre líder José Francisco Peña Gómez.
Estamos trabajando, es solo cuestión de tiempo.
Atentamente,
Fineta Camilo Fernández