MIAMI. Faltan 27 partidos en la campaña regular de Cleveland. Durante ese periodo, habrá tal vez sólo una persona capaz de frenar a LeBron James.
Se trata de Tyronn Lue. Su misión es proteger a James de sí mismo.
Encontrar el momento oportuno para dar descanso a los jugadores es una de las misiones más difíciles con las que han debido lidiar por años los entrenadores de la NBA. La decisión de marginar a alguien de un partido es ahora más relevante, pues los equipos aplican la tecnología, incluidos datos personalizados, para que el personal médico y los entrenadores determinen el momento en que es imprescindible que alguien se tome un descanso.
Y el tema cobra también importancia en la recta final de una temporada, particularmente después del Juego de Estrellas. Los equipos que están en la puja por un boleto de playoffs tratan de cerciorarse de que sus astros se encuentren saludables para buscar el título.
James está cerca de cumplir 50.000 minutos en su carrera dentro de la NBA. Es probable que alcance ese hito durante los próximos playoffs.
Sin embargo, detesta la idea de tomarse reposo en algunas noches. No tendrá otra opción, pues habrá seguramente varios partidos de los que se ausentará en las próximas semanas.
Aún más decepcionados estarán algunos fanáticos de James, que pagarán boletos a precios elevados y simplemente no podrán verlo.
“Soy un competidor, me encanta este deporte que he amado todos los días. No siempre soy el más indicado para decidir si he jugado demasiados minutos”, aceptó James. “Por eso tengo al entrenador Lue, al resto del personal técnico y a los kinesiólogos, quienes me dicen ‘oye, LeBron… Vamos a tomarnos las cosas con calma hoy’. Yo nunca quisiera tomarme un día de descanso”.
Sólo siete jugadores aparecieron en los 82 partidos de campaña regular disputados por sus equipos en 2015-16. Esto se vuelve cada vez más raro.
En 2005-2006, hubo 14 jugadores que tuvieron actividad en 82 duelos. En 1996-96, la cifra fue de 25.
“Por momentos, es necesario que un tipo descanse, ya sea en partidos de visitante o como local”, reconoció el base de Toronto, DeMar DeRozan.
Algunos entrenadores manifiestan su deseo de dar descanso a los jugadores. Entre ellos destaca desde luego Gregg Popovich, de San Antonio.
En 2012, dejó a Tim Duncan en el banco durante un partido, y mencionó como la razón oficial que el astro estaba “viejo”. En el tercer encuentro de la presente campaña, decidió que el francés Tony Parker y el argentino Manu Ginóbili requerían descansar.
Resulta que ese partido era el primero de los Spurs como locales en la temporada.
“Es ridículo”, dijo Popovich en referencia a que los Spurs tuvieron que jugar cuatro encuentros en las primeras seis noches de la campaña.
La próxima temporada comenzará varios días antes. Con ello, el comisionado de la NBA Adam Silver espera saturar menos la agenda de partidos.
A comienzos de esta campaña, James, Kyrie Irving y Kevin Love no participaron en un encuentro en Memphis, e incluso algunos fanáticos de los Cavs manifestaron su decepción en el graderío.
“La ciencia ha llegado al punto en que puede establecer una correlación directa, de la que estamos al tanto, entre la fatiga y las lesiones”, indicó Silver. “Y por difícil que sea para nuestros fanáticos no ver a alguno de sus jugadores favoritos en un partido, eso es mucho mejor a que se lesionen y queden fuera por lagos periodos. Así que siempre buscamos el equilibrio adecuado”.
Fuente: Diario Libre.