Destacan sus aportes en la actividad economía y servicios profesionales
Comprando o alquilando locales en la parte céntrica de la ciudad, los pacíficos y laboriosos chinos están expandiendo sus negocios con inversiones diversas áreas con gran impacto en la generación de empleos en San Francisco de Macorís.
Cualquiera que sea la condición en que estén esos locales vacíos y abandonado o que el vendedor tenga un negocio activo, en desarrollo, lo cierto es que los chinos adquirentes en breve tiempo lo reparan, realizan las instalaciones necesarias para el tipo de comercio que van a explotar y sin importar el día lo abren al público sin mucha bulla.
La más reciente apertura de un establecimiento propiedad de una familia china se produjo la noche del martes 13 de noviembre en curso. Se trata de la tienda Hiper Oferta en el local donde por muchísimos operó el cine Peravia situado en la calle El Carmen esquina Mella.
Hiper Oferta vende mercancías diversas. Es un multicentro en miniatura; otra familia china pronto abrirá una tienda cuyo fuerte será la venta de plásticos y sus afines sin dejar de agregar otros artículos. Esta funcionará donde estuvo Plaza Abraham en la calle El Carmen casi esquina Castillo, cuyo local está en proceso de remodelación. También el local donde estuvo por muchos años la librería Altagracia situada en la calle 27 de febrero esquina Mella fue comprado por chinos y lo reacondicionan para operar otro establecimiento comercial.
Discretos hasta la mudez, responden con evasivas, desvían el tema o callan ante las preguntas que les formula el reportero o un particular. No andan solo, siempre se les ve acompañados de alguien del circulo familiar y antes de responder cualquier asunto en su idioma se consultan en busca de aprobación. Es muy difícil, por no decir imposible, que un chino de las últimas oleadas dé una respuesta directa.
El vocero natural de esa laboriosa colonia por el oficio de político que ejerce en combinación con sus negocios de préstamos y financiamiento de vehículos, aquí y en Santo Domingo, es el licenciado Siquio NG de la Rosa hijo de un chino y una dominicana. Él habla y sabe mucho de china como nación y de sus habitantes, pero evade responder de forma directa preguntas acerca de la composición numérica y apellidos de las familias que han arribado a San Francisco de Macorís en los últimos años.
Los apellidos chinos más conocidos en San Francisco de Macorís son Joa, Chang, Lee, NG, Pong, Sanz y Fong. De las últimas familias en llegar están Xie, Wu y Leung.
El licenciado NG de la Rosa calcula que en República Dominicana viven más de 25 mil chinos puros que, sumados a sus decendientes, constituyen una colonia productiva y númericamente muy significativa. Por generaciones siguen de manera religiosa lo que les predicó el maestro y filósofo Confucio: «No temas avanzar lentamente, teme sólo detenerte».
La colonia china en San Francisco de Macorís se ha incrementado con la llegada de recientes oleadas de jóvenes. Estos inician pequeños negocios con la orientación y apoyo de los que se radicaron aquí muchos antes. Los de generaciones anteriores y sus descendientes asimilan como familiares a los últimos en llegar aunque no se conozcan previamente.
En la medida que mejoran sus condiciones comienzan a llegar otros miembros de la familia y se asocian para sumar esfuerzos que le permitan afrontar dificultades o acelerar su progreso económico lo que, a la luz de los hechos, siempre logran obtener.
Sus actividades comerciales iniciales en esta ciudad del Jaya fueron las fondas de comida, restaurantes, relojerías.
Las más recientes oleadas de chinos tienen inversiones en joyerías-relojerías, picapollos en diferentes partes de la ciudad, salones de belleza para uñas acrílicas y tiendas de mercancías diversas y de productos naturales. Los de más tiempo radicados aquí en el ámbito comercial poseen supermercados, empresas gastronómicas o preparar banquetes, restaurant de comida rápida. Sus descendientes tienen negocios de préstamos, agencias de vehículos, construyen y venden casas y alquilan equipos pesados de construcción. En el campo de las profesiones académicas San Francisco de Macorís cuenta con descendientes chinos de alta calificación en medicina, odontología, ingeniería, las finanzas y otras especialidades.
Características culturales
En lo laboral se caracterizan por el trabajo perseverante e intenso hasta la extenuación, honrados, cautelosos, inteligentes y previsores. No son festivos; muy pocas veces hacen vida social fuera de su grupo. No se les ve en iglesias, bailes, cines conferencias, conciertos, parques, en estadios, reuniones políticas, no celebran matrimonios, bautizos, procesiones ni asiste a entierros.
La periodista de la nacionalidad argentina Graciela Azcárate, citando a los historiadores dominicanos de descencia oriental Mu-kien Adriana Sang y José Chez Checo, en su libro que se titula La Inmigración China, afirma que «los chinos son muy austeros y discretos. La inmigración china a República Dominicana se engloba en un vasto movimiento migratorio determinado por condiciones económicas de extrema miseria y grave conflicto ideológico político».
Un dato histórico
Chez Checo y Adriana Sang revelan en su obra que «Gregorio Riva, que tanto aportó al desarrollo del Cibao, importó a mediados del siglo X1X una colonia de chinos desde Cuba para trabajar en la fabricación de ladrillos y cal. Con estos formó una cuadrilla que utilizó en la construcción de depósitos y almacenes en Samaná, Yuna y Moca. Un chino de esa cuadrilla formó familia en San Francisco de Macorís donde nacieron Mercedes y Antera Mota quienes al pasar el tiempo fueron destacadas educadoras.
Y agregan que «descendientes de las familias chinas que trajo Gregorio Riva se diseminaron en la provincia Duarte procreando los troncos de las familias Sanz, Añil, Victorio, Antonio, Amparo y Gómez».