Desde el jueves 22 de noviembre se exhibe en cines dominicanos Twilight la saga “Amanecer 2”, y solo asistiendo a las salas a verla podremos confirmar si es cierto que es la mejor cinta de la saga “Crepúsculo”.
La Película que pone punto final a la inacabable saga vampírico-licantrópica. Una saga positiva en cuanto que elogia el autocontrol afectivo, la maternidad y la paternidad, la familia, la amistad, la responsabilidad y la opción por la paz, pero que ha alargado hasta la saciedad los conflictos dramáticos expuestos en su primera entrega; además, con un tono cada vez más sensiblero y previsible.
CRÍTICA
[Jeronimo José Martín – COPE]
Tras finalizar su transformación en vampira, Bella debe familiarizarse con su nueva condición de esposa y madre inmortal, dotada de unos poderes y un ansia de sangre humana que debe aprender a controlar. Además, el acelerado crecimiento de Renesmee, la hija de Bella y Edward, despierta la inquietud de toda la familia Cullen. Saben muy bien que los poderosos Volturi no permitirán la existencia de la niña si se confirma que es enteramente vampira, pues en el pasado los niños vampiros provocaron grandes masacres de humanos, que pondrían en peligro la actual existencia secreta de los inmortales. La guerra parece inminente e imparable, lo cual une a los Cullen con los Hombres-Lobo, liderados por Jacob Black, que ha jurado lealtad eterna a Bella y a su hija.
Lo mejor de esta película es que pone punto final —se supone— a la inacabable saga vampírico-licantrópica imaginada en sus novelas por la estadounidense Stephenie Meyer. Una saga positiva en cuanto que elogia el autocontrol afectivo, la maternidad y la paternidad, la familia, la amistad, la responsabilidad y la opción por la paz, pero que ha alargado hasta la saciedad los conflictos dramáticos expuestos en su primera entrega; además, con un tono cada vez más sensiblero y previsible. Así, la primera mitad del filme resulta bastante pesada, también porque Bill Condon (Dioses y monstruos, Kinsey, Dreamgirls) se regodea en exceso en las expansiones amorosas y sexuales de Bella y Edward.
La segunda mitad de la película gana en interés, sobre todo por el desarrollo de la intriga en torno a la verdadera naturaleza —vampírica o humana— de Renesmee. Además, los dos intensos finales del filme y sus cuatro o cinco epílogos satisfarán a los fans de la saga, tanto a los más belicosos e hiperrealistas como a los más pacifistas y románticos, sobre todo a estos últimos. Un punto final, por tanto, correcto y entretenido, pero con escasas sorpresas, demasiado almíbar y, como siempre, unas interpretaciones muy inexpresivas del trío.