El Consejo Ecoturístico de Desarrollo y Protección Medioambiental de Jaya y comunidades vecinas, declaró su oposición a un proyecto avícola que tiene en agenda instalar la empresa Agroindustrial Villalba en la comunidad del Jobito, La Colonia, distrito de Jaya. Mientras que la compañía justifica la inversión en ese lugar por razones climáticas y en virtud de que no ocasionará ningún daño a la ecología porque se desarrollará en ambiente controlado cumpliendo todas las normas de higiene y sanidad ambiental.
El Consejo Ecoturístico convocó a los medios de comunicación el 28 de septiembre para explicar que “no nos oponemos a que en esa zona se instalen negocios, pero tienen que ser proyectos que estén en consonancia y en armonía con el ecoturismo. El licenciado Roberto Peña Agramonte, quien actuó como vocero de la organización, leyó un documento a través del cual exhortó a las juntas de vecinos, las iglesias, comerciantes, empresarios, profesionales y a las demás fuerzas vivas a oponerse a lo que llamó “crimen ecológico”.
“Instalar una granja avícola en ese lugar, es una horrorosa agresión al medio ambiente, los malos olores afectarán de manera directa la salud de los niños y de los envejecientes de la zona”, dijo.
Peña Agramonte afirmó que “tenemos que cuidar y preservar el ambiente sano, natural y sin contaminación de esta zona de gran potencial para el desarrollo del turismo de montaña que junto al mar y la costa atlántica constituyen recursos importantes que podemos articular en beneficio del progreso de Río San Juan, Abreu, Cabrera, Nagua y por su puesto dinamizar la economía de San Francisco de Macorís, cabecera de la provincia Duarte.
“Con solo conocerse las gestiones que hace la referida empresa para instalar una granja de gallinas en ese lugar, las personas que hemos hecho inversiones en la compra de propiedades estamos llenas de temor y aprehensiones por los efectos devastadores que se producirían si se materializa ese macabro plan”, afirmó el abogado quien posee importantes extensiones de terrenos en el área.
Habla José Luis Villar Martínez
Tan pronto tuvo conocimiento de la declaración del empresario Roberto Peña Agramonte, EL JAYA gestionó conseguir la reacción del licenciado José Luis Villar Martínez, presidente de la empresa Agroindustrial Villalba que encamina los preparativos para establecer la granja avícola.
“Efectivamente estamos en proceso de establecer una granja avícola de Reproductoras Pesadas en El Jobito, La Colonial del distrito municipal de Jaya. Tenemos autorización de acondicionar unas cinco y media tareas donde desarrollaremos este proyecto modelo en el cual invertiremos entre 40 y 50 millones de pesos que generan en lo inmediato unos 20 puestos de trabajo”.
Agregó que “se trata de un proyecto que requiere condiciones climáticas favorables ya que se desarrolla en ambiente controlado, con estrictas medidas de higiene para garantizar cero contaminación”, sostuvo el agroempresario.
Explicó que “la granja de Reproductoras Pesadas que proyectamos instalar consiste en recibir y criar las pollitas bebé hasta los seis o siete meses cuando inician su vida productiva. Los huevos que estas producen se incuban para producir los polluelos que son los que se suministran a los productores de pollos”.
Sostuvo que “las estrictas medidas de higiene que aplicaremos, nos permitirán garantizar que no se generarán malos olores. Para desarrollar esta inversión tenemos que cumplir normas de higiene, con una minuciosa profilaxis, de tal manera que los empleados y cualquiera persona que vayan de visita al proyecto tienen que pasar por un baño, quitarse la ropa, bañarse y ya en el otro extremo deben ponerse ropa descontaminada”.
Villar Martínez afirma que las evaluaciones que han hecho los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente son positivas en lo relativo a la puesta en marcha del proyecto, pues no tienen ninguna objeción porque nos hemos asegurado en cumplir todos los requisitos que establece esa institución y las normas internacionales que rigen este tipo de inversión.
“En esta granja avícola de Reproductoras Pesadas no se producirá ningún tipo de contaminación al ambiente. Las gallinas cuando defequen lo harán sobre camas de pajas de arroz, que luego se recogen; estas pajas de arroz con el estiércol de las aves se convierte en lo que se conoce como gallinaza que es un producto de gran demanda para la alimentación del ganado y como abono. Es decir, no se producirán estercoleros que afecten ríos ni cañadas”, aseguró.
Explicó que este tipo de proyecto tiene que desarrollarse en lugares aislados, tal como los similares que existen en Jarabacoa, Constanza y San José de las Matas que son zonas de excelentes climas.
“En nuestro proyecto, por ejemplo, la casa que tengo en la finca está a 500 metros, la cañada más cercana queda a 260 metros y el río conocido como Arroyazo está a 280 metros de distancia, las cuales son longitudes muy considerables frente a los 30 metros que deben separar a una granja avícola de cualquier fuente hídrica como exigen las normas.
“Aquí en San Francisco de Macorís -enfatizó Villar Martínez- “no se ha producido el despegue de la avicultura porque no ha existido ninguna empresa que se dedique a la producción y fomento de este renglón de la pecuaria. Esa es la necesidad que nos proponemos resolver con la instalación de este proyecto de Reproductoras Pesadas”, subrayó.