Decenas de miles de parejas chinas se agolparon hoy en los registros civiles de ciudades de todo el país para contraer matrimonio aprovechando los buenos auspicios que según algunos tiene la jornada, día 12 del mes 12 del año 2012.
La gran afición de los chinos a la numerología y el hecho de que las palabras «uno y dos» («yao er») pronunciadas en mandarín suenan de manera similar a la frase «voy a amar» («yao ai»), ocasionaron que muchas parejas chinas se esforzaran en casarse en esta jornada, algunas de ellas adelantando o retrasando la fecha del enlace.
Según informa la agencia oficial Xinhua, solamente en la ciudad de Changchun, capital de la provincia de Jilin (noreste del país), unas 2.000 parejas obtuvieron sus certificados de matrimonio, una cifra mucho mayor de lo que es habitual en un día convencional.
De hecho, las autoridades aumentaron el personal y ampliaron los horarios de estas oficinas para agilizar el trabajo y permitir que todas las parejas en espera pudieran casarse, precisó la agencia.
Las personas jóvenes que quieren darse el «sí quiero» en China parecen ser cada vez más quisquillosas en cuanto a la fecha de su boda, ya que, aparte de hoy, las oficinas se llenaron el pasado 14 de febrero, día de San Valentín.
En años pasados hubo fenómenos similares en 2008, cuando muchas parejas se casaron el 8 de agosto (pues el 8 es el número de la buena suerte) y en 2009, en esa ocasión el 9 de septiembre, dado que el 9 simboliza longevidad para los chinos más supersticiosos.
El año pasado, el 11 de noviembre de 2011 se dedicó en cambio a celebrar por todo lo alto la soltería de muchos jóvenes chinos, ya que el undécimo día del undécimo mes del año se ha instaurado extraoficialmente como la «fiesta de los solteros», por la gran acumulación de solitarios números 1 que presenta.
Se espera, por otro lado, que el próximo 4 de enero numerosas parejas acudan también a las oficinas de registro de matrimonio, ya que la fecha suena similar a un «te quiero para siempre» en mandarín.
EFE