Es un Mensaje para los que tienen poderes
La renuncia del papa Benedito XVI, representa para el obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís una gran sorpresa, y al mismo tiempo un motivo de tristeza ya que nadie como él conoce mejor a la iglesia Católica.
Monseñor Fausto Mejía Vallejo, entiende que el Sumo Pontífice Benedito XVI no solamente conoce bien la iglesia sino que además la ama. «Pero bueno, él sabe lo que le conviene en estos momentos a nuestra iglesia».
«Los que conocemos el Vaticano y el trajín que eso significa sabemos que es tarea agotadora a los 86 años que tiene el papa. Entonces de esa decisión para mí lo más significativo es que el papa manda un gran mensaje».
Mejía Vallejo afirma «que ese mensaje no es solamente para la iglesia, sino también para los políticos, para los que tienen poderes, pues representa una actitud de desprendimiento».
Recordó que «Jesucristo le dijo a los apóstoles que mientras estén en el mundo, ustedes tendrán tres grandes enemigos: el afán de prestigios, de fama, el poder y el dinero».
Expresó que la gente se aferra al poder, y por más que se quiera Benedito XVI está muy clarividente, tiene la mente muy clara, y cuando habla lo hace muy bien y cuando escribe. «En ese sentido es un mensaje maravilloso que se le manda a la iglesia en primer lugar, y también a los poderes de este mundo a los gobernantes de que no nos aferremos al poder, que sepamos que todo poder viene de Dios, y todo poder siempre de ser para servir».
Explico, que con su renuncia el papa no va a desentenderse, ya que para los que como él creen en la oración y en la gracia de Dios, quizá haga un trabajo más efectivo ahora desde el silencio, desde su oración, desde el monasterio.
Mejía Vallejo manifestó que «por un lado le alegra muchísimo la renuncia porque ahora en estos últimos años de vida que le quedan de vida tendrá chance de escribir muchas cosas que de seguro si hubiera continuado como pontífice, como santo padre, no lo hubiera podido hacer».
Dijo que «la iglesia es conducida por el espíritu santo, y por lo tanto así como él fue electo papa en un momento muy crucial, incluso para su elección se hizo una semana de reflexión con todos los cardenales y expertos. El mundo de hoy tiene situaciones de crisis económica, política, social y cultural; entonces frente a esa realidad cuál sería el papa que se necesita hoy?. Esto será obra del espíritu santo», expresó.
Al referirse quien podría ser el sustituto del papa renunciante dijo que debe ser una persona que en primer lugar conozca bien la teología y que tenga una cultura global, que conozca bien la iglesia, que sea un hombre también de Dios, pero un hombre muy abierto a los signos de los tiempos, sin prejuicios, una persona también que en definitiva sea pastor y que se dé cuenta que será un instrumento en las manos del señor guiado y conducido por el espíritu santo.
Dijo que la iglesia católica tiene muchos cardenales que tienen las mismas características para sustituirlo.
Explico que Benedito XVI pasó por la experiencia fuerte de ver a Juan Pablo Segundo en sus últimos tiempos y yo tuve la dicha de verlo diez días antes de morir.
Manifestó Mejía Vallejo , que esa carga es demasiada fuerte para una persona con 86 años.
El mundo de hoy es demasiado complicado, es una carga muy fuerte, ya no estamos en la época de cristiandad, sino que vivimos en un mundo con una cultura global, multiculturalida, es decir que la gente tiene mucho sentido de su libertad, y muy sensible a muchas cosas, y él que ha escrito muchos libros sobre eso, creo que ahí está su decisión.
Llamó a la comunidad mundial a orar por él para que sus últimos años los viva alegre, en paz y que siga aportando desde su reflexión a la iglesia.
Monseñor Fausto Mejía fue designado a mediados del año pasado Obispo de esta diócesis por el renunciante Papa Benedito XVI, razón por la que dijo le guarda gran agradecimiento.