Con sus ahorros y un préstamo bancario, emprendió la idea que tenía concebida de desarrollar un pequeño restaurant. Wellington confirma la frase de que cuando una idea llega a tiempo no hay ejército que la detenga. Convenció a sus padres de que le facilitaran el solar, donde en otros tiempos estaba ubicada la casa de la familia, y que años atrás había sido devorada por un incendio que destruyó todo el inmueble. El voraz incendio solo dejó intacto un tanque de mampostería que servía de reservario para el agua de consumo doméstico. De hecho, este elemento inspiró el nombre que hoy todos conocemos de “El Tanque Restaurant Pizzería”, además de servir de inspiración, este elemento estructural, sirvió para que, en torno a él, se levantara el bar, que hasta el día de hoy es un elemento distintivo de este emblemático lugar.

Preparada la instalación, El Tanque comienza a brindar sus servicios al público el 19 de junio de 1996, con la mitad del espacio que hoy posee, mesas al aire libre, piso exterior relleno de gravas y un bar alrededor del tanque en una especie de kiosco octagonal. A pesar de la simpleza de su estructura física, desde sus inicios, El Tanque se convirtió en el espacio preferido de jóvenes y adultos, convirtiéndose los fines de semanas en el lugar obligado para quienes buscaban sana diversión.
El caluroso respaldo de la comunidad recibido en estos 23 años de servicios ininterrumpidos han obligado a los ejecutivos de esta empresa a realizar múltiples adecuaciones y modificaciones estructurales, adicionando más espacio físico para el esparcimiento, así como estacionamiento vehicular, área para juegos infantiles y otros negocios relacionados, como es el caso de Sylvia By El Tanque, un ultramoderno y funcional salón multiusos para eventos.
Sin lugar a dudas, que en el recuerdo de los francomacorisanos y de muchas personas de otras partes que acostumbran visitarlo, evocan momentos inolvidables vividos en El Tanque: juegos de niños, sabrosas pizzas, música en vivo, eventos deportivos, cumpleaños, navidades, año nuevo, aniversarios, en fin, momentos que están presentes en toda una generación que ha visto creer y evolucionar este restaurant hasta verlo convertirse en un lugar súper especial para la familia.
Es preocupación permanente de Wellington y su esposa Yosara Joaquín de Genao, mantener invariable la calidad de su servicio, evolucionar de manera constante la oferta gastronómica y de coctelería, así como el ambiente casual y cercano con sus visitantes que han hecho de El Tanque Restaurant Pizzería más que un lugar ícono de San Francisco de Macorís, en un sitio de sano esparcimiento familiar que apoya el desarrollo como marca ciudad.