Antes y después de lo que sucedió el pasado domingo 6 en las primarias del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que golpeó de manera negativa las aspiraciones del doctor Leonel Fernández de volver a ser candidato presidencial, han sucedido hechos que no solo estremecen el sistema político, sino la sagrada unión familiar.
A solo semanas de las primarias peledeistas, el precandidato presidencial Reinaldo Pared Pérez, dejó sin efecto sus aspiraciones, alegando que el presidente Danilo Medina mostraba favoritismo por Gonzalo Castillo y que se estaban usando los recursos del Estado para imponerlo como candidato presidencial.
Sin embargo el actual presidente del Senado de la República y dirigente del Comité Político del PLD, permitió que de una manera graciosa su esposa, abogada Ingrid Mendoza, se manifestara en respaldo de Gonzalo Castillo.
Vista esa “patraña política” en nada debe sorprender que la vicepresidenta de la República se manifieste en apoyo a Gonzalo Castillo, a sabiendas que su esposo Leonel Fernández el pasado domingo 20 anunció su renuncia como presidente y miembro del PLD, para asumir un nuevo proyecto político y con miras a volver a subir las escalinatas del Palacio Nacional.
Al estimar Leonel que contra él se montó un “fraude”, su decisión irrevocable debió haber sido consensuada con su esposa, sus hijos y sus màs allegados amigos, por cuya razón se contrapone que todavía Margarita Cedeño esté montada en la patana contraria.
El decir que “estoy en reflexión y oración para decidir de continuar o no en el PLD” y recordando cuando afirmó en una ocasión que “con Danilo y Leonel no se ganaba, siendo ella la tercera opción para ganar ganar”, el doctor Fernández y sus seguidores ya deben imaginarse cuál serà su decisión en las próximas horas.