Familia del engreimiento hace creer a los herederos del estado que son líderes y como si fuera poco insustituible. En la conceptualización ideológica de verdaderos líderes, los cuales no presumían de esa categoría entre ellos Carlos Marx, Lenin y otros mas no le interesaba tener masa, pueblo y ni fuerza que no tuvieran la suficiente conciencia y educación para llevar a cabo sus proyectos políticos; estos verdaderos líderes tenían seguidores por convicción bien definido, no eran masas similar a la de harinas que se moldeaban al antojo del panadero, estos seguidores diferentes a la cúpula del poder actual; no lo movía el afán del enriquecimiento ilícito a costa del herario público, estos poseían cerebro con neuronas bien definida; poseían principios que no eran manipulados comprado. En la actualidad se agrupan en partiduchos para vivir del estado y venderse al mejor postor. Los que manejan estos tránsfugas traidores de sacos y corbatas se creen líderes. Liderean sanguijuelas que viven chupando la sangre al estado; sin sentir ningún pudor, porque son acéfalos energúmenos. A estos mercaderes de la política bien podrían llamársele en vez de honorables; jajanes y achichingle.
A la clase pensante despertamos de esta pesadilla; sin temor ni pavor.