La directora del departamento de Nefrología del Hospital Regional Universitario San Vicente de Paúl, Dra. Arlette Toribio Rondón, desmintió que falleciera por negligencia médica el jovencito de 16 años, Johnny Manuel Guzmán Ramírez, como denunció su familia.
Toribio Rondón afirmó que el paciente llegó hace cuatro meses con una insuficiencia renal crónica secundaaria, con sospechas de fallas multiorgánicas, es decir, afecciones de corazón, riñones e hígado.
Agregó que esa situación se le explicó a los padres del jovencito quienes le respondieron a Toribio Rondón que son personas de escasos recursos.
«Opté por brindarle ayuda a través de la asociación de pacientes renales y trasplantes a través del licenciado Juan Hernández y el señor Domingo Vásquez», sostuvo.
La funcionaria de la institución asistencial pública explicó que tan pronto fue posible se gestionó la realización de la fístula renal venosa, un procedimiento que se le hizo en Santo Domingo, además de la emisión por el departamento y su directora de una carta de certificación de trasplante que solicitaba el padre del paciente.
El departamento
El departamento de Nefrología en el Hospital Regional Universitario San Vicente de Paúl, se creo hace 17 años, por iniciativa y gestión de su actual directora Dra. Arlette Toribio Rondon y hace nueve años se le dio apertura a la unidad de hemodiálisis, que cuenta con la asistencia médica del Dr. Ángel Cambero, quien fue designado hace un mes.
«El padre por amor a su hijo y desconociendo la importancia de nuestras orientaciones actúo de manera poco diligente, llegando el jovencito a permanecer hasta 15 días sin llevarlo a recibir la sesión de diálisis; incluso en una oportunidad el personal médico le recomendó internamiento tras llegar con un sangrado gastrointestinal, y su padre solicitó que fuera dado de alta, como se hace constar en múltiples documentos», sostuvo la especialista en nefrología y funcionaria del hospital.
Explicó que luego que pasaron cinco días sin ir a sus sesiones inter diarias de diálisis, la familia decidió llevarlo al hospital en horas de la madrugada del día 5 de junio en estado de gravedad.
«Se le dializó a tempranas horas de la mañana del día 6, y falleció 24 horas más tarde.», explicó Toribio Rondón.
«Que conste -subrayó la doctora Toribio Rondón- «en el departamento actuamos con amor, con ética y orientamos a la familia sobre la enfermedad de su hijo, la frecuencia con que debían llevarlo a dializar y todo lo que conllevan los casos de esa naturaleza».