En el pleno Siglo XXI es equívoco creer que el conocimiento es un producto acabado, por lo que una impronta de hoy es someterlo constantemente a una crítica rigurosa y sistemática que fundamentada en modelos y métodos den al traste con un saber cada vez más renovado y actualizado, lo que es posible lograr a través de la actividad investigadora.
Los caminos de la ciencia son muy escarpados. Por esa razón, ya sea por caminos físicos, como ocurre con el trabajo de campo, haciendo entrevistas, o por los caminos intangibles del pensamiento, en que se cruzan las capacidades cognoscentes con la condiciones psicológicas y sensibles del individuo, se necesita desarrollar una disciplina de trabajo científico, con motivación y voluntad; se precisa que el investigador o investigadora combine sistematicidad y curiosidad para descubrir lo desconocido y más aún para fundamentar y explicar la existencia y el cambio de lo conocido.
La investigación científica es un proceso complejo, lo que amerita que se enfoque desde diferentes perspectivas paradigmáticas, que le permita su transformación y halle en la actividad académica su más idóneo aliado ya que, la práctica investigativa permite el desarrollo de la ciencia a través de los continuos problemas que se plantea y a los que busca darle solución.
Considera además, que las investigaciones uno de los pilares en la que deberá descansar la formación profesional de un sujeto en aras de obtener una formación académica integral que le permita afrontar los retos y problemas que le presenta la vida.
Esta actividad halla aplicabilidad efectiva en áreas académicas a través del uso de distintos modelos, enfoques o paradigmas (cualitativo, cuantitativo como la investigación-acción que permiten que el docente dé respuesta óptima a las múltiples situaciones problemáticas que se le presentan, no solo en el aula, sino en todos los ámbitos de la vida.
Desarrollo temático
Conocimiento científico y ciencia
El conocimiento científico se obtiene a través del uso del Método Científico. Este método surge cuando el hombre se relaciona con su realidad. Según Ander-Egg (1995) la realidad es lo existente, lo que nos rodea, lo que podemos observar. Esta realidad puede ser social o natural.
La forma como el hombre interactúa o se relaciona con la realidad es el objeto de la investigación social. Las relaciones entre el objeto (natural o social) y el sujeto (investigador) se dan en procesos dinámicos.
Este conocimiento para su desarrollo se vale del uso de métodos y técnicas para obtener información del hecho que analiza y poder realizar generalizaciones empíricas del mismo.
La capacidad de explicación, predicción y transformación de la realidad, solo es posible cuando el objeto científico ha alcanzado madurez y rigor en la aplicación de las técnicas y métodos utilizados.
Para comprender las leyes que rigen el conocimiento científico es conveniente observar el concepto de ciencia.
Según Pérez (1996) esta define como “el conocimiento cierto de las cosas por sus principios y sus causas, cuerpo de doctrina metódicamente formado y ordenado que constituye un ramo particular del ser humano”, esto es, conocimiento que solo admiten principios, consecuencias y hechos rigurosamente demostrables por consiguiente.
Las funciones de la ciencia son la de transformar la realidad, avanzar en el estatus del conocimiento, encontrar soluciones a problemas sociales. Para cumplir con esta función es menester realizar investigaciones cuyos resultados sirvan de plataforma para esa transformación.
La autora es docente e investigadora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).