Por Kenneth Liriano Betances.
“En mis novelas exhibo virtudes y lacras sin paliativos ni exaltaciones, y sin otra intención que la de dar con mayor fidelidad posible una imagen fiel de nuestro pueblo y de lo que somos” Mariano Azuela (1943).
Para nadie es un secreto que los libros durante siglos han sido utilizados como un medio de conocimiento, de distracción o entretenimiento, pero un punto que a veces muchos dejan de lado es que también estos relatos son testimonios de acontecimientos y sucesos de sociedades pasadas, mediante los cuales las personas poseen la habilidad de poder trasladarse al pasado mentalmente, para así conocer a través del texto eventos de los cuales su pueblo alguna vez fue prota, pero para ello no solo basta con leer un cuento o una novela, es justo investigar por otros medios que te lleven a vivir esa época y de esa manera te permitan obtener una visualización más amplia del problema o del hecho en sí.
De acuerdo con Juan Ortiz (2023)), Azuela fue un destacado e influyente escritor y médico mexicano, considerado uno de los fundadores de la literatura de la Revolución Mexicana. Se enfocó sobre todo en la novela. Sus obras estuvieron marcadas por los acontecimientos revolucionarios de 1910, con rasgos tradicionales y costumbristas, siendo a la vez cruda y a veces irónica, sin perder el acento de denuncia social.
El tema central de la novela trata sobre las luchas sangrientas y el deseo de ser libres de injusticias de los grupos revolucionarios mexicanos. El propósito de este ensayo es analizar la novela “Los De Abajo de Mariano Azuela (1915)” desde el punto de vista sociológico, apoyado de los sociólogos y críticos literarios Lucien Goldman y Austin Warren y René Wellek.
Citando Redondo (2008) a Lucien Goldman, afirma que no existen hechos sociales que no sean históricos y que no puede pensarse en la historia sin las motivaciones sociales que la determinan, es decir, que todo hecho social ocurrido en la humanidad tarde o temprano pasará a formar parte de la historia y que a la vez para pensar en la historia es necesario conocer las motivaciones o impactos sociales que manifiestan dichos acontecimientos.
En relación con el relato de la novela a analizar, las motivaciones del autor son claras, su fin es presentar a través de la novela un relato social y a la vez real de lo que fue el pueblo mexicano durante la Revolución Mexicana; manifestando las injusticias, crueldades, la falta de honor del gobierno, su gran odio contra la dictadura, pero al mismo tiempo también su propósito era dar a conocer que hubieron hombres igual a él que estaban en contra de esas atrocidades y que estos estaban dispuestos a dar su vida por defender a su querido y sufrido pueblo. Dichos actos de maldad destacan en el relato, aquí un fragmento que ejemplifica lo tratado: “–¡Dios los bendiga! ¡Dios los ayude y los lleve por buen camino!… Ahora van ustedes; mañana correremos también nosotros, huyendo de la leva, perseguidos por estos condenados del gobierno, que nos han declarado guerra a muerte a todos los pobres; que nos roban nuestros puercos, nuestras gallinas y hasta el maicito que tenemos para comer; que queman nuestras casas y se llevan nuestras mujeres, y que, por fin, donde dan con uno, allí lo acaban como si fuera perro del mal.” (Azuela, 1915, p.16)
Leer “Los De Abajo de Mariano Azuela (1915)” es mantener una constante fotografía en la memoria de los sucesos inhumanos que pasaban los más indefensos: la gente del campo, los pobres, estos que sufrían de abuso de poder, incluso por parte de los mismos revolucionarios; quienes se suponía que debían velar por los derechos del pobre campesino, y es cierto que en parte lo hacían, pero a la vez se le subía a la cabeza el poder de considerarse superior a los demás por el hecho de ser revolucionarios. Ejemplo de ello es: “Demetrio sonríe, y ya sin más consideración,
hace entrar a su gente. Como perros hambrientos que han olfateado su presa, la turba penetra, atropellando a las señoras, que pretenden defender la entrada con sus propios cuerpos. Unas caen desvanecidas, otras huyen; los chicos dan gritos. (Azuela, 1915, p.44)
Para Goldmann el autor de la obra desempeña un papel crucial como creador, pues según él, “el sujeto real de la creación literaria es la colectividad a través del autor” (Redondo, 2008, p.153), en otras palabras, el literato es quien desempeña el papel de vocero, es la voz del pueblo, representando a través de sus obras el dolor y sufrimiento de las personas que no tienen ni voz ni voto y que temen expresarse a causas de las consecuencias que esto conlleva. Se puede decir que el escritor, en este caso Azuela es quien retrata la historia, es el portavoz de los guerrilleros y de las personas abandonadas a su suerte, quien lucha y los defiende mediante la voz del texto para así dar a conocer las barbaries acontecidas con la población. “Luis Cervantes brindó por el triunfo de nuestra causa, que es el triunfo sublime de la justicia; porque pronto veamos realizados los ideales de redención de este nuestro pueblo sufrido y noble, y sean ahora los mismos hombres que han regado con su propia sangre la tierra los que cosechen los frutos que legítimamente les pertenecen». (Azuela, 1915, p.28)
Por lo tanto, quien escribe pensando en la sociedad que lo rodea es porque siente, es empático y comprende que los desamparados necesitan de una voz que hable por ellos; Mariano Azuela estaba firmemente en contra de la dictadura de la que era testigo el pueblo de México (1910-17), bajo el yugo de Porfirio Díaz, como es de saber general los escritores muchas veces son perseguidos por estos dictadores, dado que estos critican su modo de actuar; a Azuela no le importaba lo que pensaba o podría hacer Díaz, su propósito a través de la novela era innegable: mostrar una imagen fiel de su pueblo y de su gente. “¡Lástima de tanta vida segada, de tantas viudas y huérfanos, de tanta sangre vertida!” (Azuela, 1915, p.20)
De acuerdo con Rodríguez (2016) citando a los críticos Austin Warren y René Wellek, plantea que el medio más adecuado para poder tratar la cuestión de las relaciones entre la literatura y la sociedad es estudiar las obras literarias como documentos sociales, es decir, tratar la literatura como un espejo de la vida y una reproducción que nace a partir de algún evento social o político
que representa la naturaleza y esencia de una sociedad en un momento dado. Un ejemplo vivo de ello es la obra que está siendo analizada: “Los De Abajo (1915)” en donde se relata un evento social que cambió la historia de México, hablase de la Revolución Mexicana que duró siete años de barbarie en dicha nación desde el año 1910 hasta 1917.
Azuela describe con vívidas e impresionantes imágenes como los revolucionarios luchaban sin temor a perder sus vidas contar de poder defender su patria, de ser libres del régimen dictador, todas aquellas personas de aquel tiempo ansiaban vivir en paz, en especial los pobres, pues eran quienes más sufrían de las injusticias del gobierno y a veces de los mismos revolucionarios. Es por ello que esta obra ha de considerarse como un documento literario y la vez social, por reproducir y evidenciar momentos únicos en un espacio y tiempo de la historia mexicana. A continuación, se realizará unas citas de la obra en función, en donde se manifiestan las únicas consecuencias que dejan los actos crueles de personas sin corazón hacia los demás: “Cruces de madera negra recién barnizada, cruces forjadas con dos leños, cruces de piedras en montón, cruces pintadas con cal en las paredes derruidas, humildísimas cruces trazadas con carbón sobre el canto de las peñas. El rastro de sangre de los primeros revolucionarios de 1910, asesinados por el gobierno” “—Juchipila, cuna de la revolución de 1910, tierra bendita, tierra regada con sangre de mártires, ¡con sangre de soñadores… de los únicos buenos!” (Azuela, 1915, p.64) Los soldados recorren en vano las calles en busca de comida. En vano los jefes muestran sus bolsillos reventando de billetes o quieren ponerse amenazadores. (Azuela, 1915, p.65).
En conclusión, es verídico que a través de los libros es posible conocer la historia de momentos importantes y de eventos que han marcado a la humanidad, ejemplo de esto es la Revolución Mexicana (1910-17) en la que hombres se levantaron a luchar con el “propósito” de defender a los más desamparados, pero que al final su único fin fue el de reabastecerse sus bolsillos sin importarle a estos quienes salieran lastimados. Siendo la obra un reflejo de estas injusticias, también lo es a la vez para dirigir el mensaje de que actos como esos no pueden volver a repetirse en la sociedad, porque como ha sido visto no dejan más que tristezas, daños y calvarios a la dolida población.
El presente análisis ha demostrado que no todas las obras solo se tratan de cuentos y novelas de hadas, sino que también hay que cuentan historias reales, muchas veces son crueles y suelen afectar principalmente al pobre, como lo ha demostrado la novela de Mariano Azuela: Los De Abajo (1915), en la cual se ha desarrollado una imagen intachable de lo que vivió el territorio mexicano durante la revolución; época de violencia, sangrienta e inhumana y llena de injusticias donde solo sobrevivía el más fuerte. Esto es lo que permite ver el método sociológico, por ello es necesario el conocer las historias de las diferentes naciones, para de ese modo viajar a ese tiempo y poder conectar tanto a la obra como a la sociedad en un mismo contexto.
Soy Kenneth Liriano Betances, actualmente estudiante de Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Escritor de los cuentos Apocalipsis(2023) y Recuerdos (2023).
Referencias Bibliográficas
Redondo, F. G. (2008). Manual de Crítica Literaria contemporánea. España: Editorial Castalia
Rodríguez, A. A. (2016). Las teorías literarias y el análisis de textos. México: Programa Universitario del Libro de Texto.
Lifeder. (8 de septiembre de 2023). Mariano Azuela. Recuperado de: https://www.lifeder.com/mariano-azuela/.
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