Señora gobernadora desde que hice consciencia de que nací de una mujer nunca sería capaz de ser un machista, pero tampoco asumo la defensa de una cultura feminista o peor todavía la importancia del genero. Me declaro humanista defensor del buen cerebro, sea hembra o macho, no me importa porque la inteligencia, la educación y la cultura no tienen genero; sino resultados. Señora gobernadora que pena que siendo la mujer superior dentro de la especie humana, porque son la única que paren confirmando que la criatura es de ella y a él al hombre puede quedarle la duda si el niño es de él; como dice Jhonny Ventura en uno de sus merengues: de los 9 hijos tuyos, el negrito es el único tuyo.
Señora gobernadora elegirte por ser mujer es lo mismo que subirse la falda o la blusa para enseñarle al nuevo presidente las tetas o la vulva a y el le diga al ayudante: es mujer, puede ser gobernadora. Sigo creyendo que nombrar a un ser humano a un puesto público por el genero es un retroceso histórico en la lucha de igualdad entre hombre y mujer. Los seres humanos deben ser tomado en cuenta por los resultados operativos de su cerebro como Rosa Duarte, Juana Salpitopa, Concepción Bona, Salomé Ureña de Henriquez, Ercilia Pepín, Madre Teresa de Calculta y otras tantas se recuerdan, no por ser solo mujer, sino por sus hechos en la sociedad.
Señora gobernadora me cuentan no confirmado, que los papas antes de serlos tienen que sentarse en una silla sin fondos para que uno de los obispos evaluador le agarre suavemente los testículos y confirme que el futuro Papa es macho, porque en la historia de los Papas se cuenta que hubo un papa que era hembra y solo se confirmo el día de su muerte; pero a mi que me importa si fue un Papa bueno e inteligente con granos o sin granos dio buenos frutos para nuestra Iglesia Católica.
Señora gobernadora tampoco estoy de acuerdo con la cuota a la juventud que solo se use en política, porque en el deporte se puede ser muy joven, pero hay que tener buenos brazos. En la música se puede ser muy niño como Mozart que a los ocho años tocaba el piano como un hombre viejo.
Señora gobernadora se puede dar el caso como en el Congreso que en provincias pequeñas las mujeres intelectuales del PRM o aliados no le interese el cargo y forzada por la regla de genero se busque una mujer de las llamadas cerebro de ñame o de aguacate, de poca masa porque la semilla es grande y ocupa mucho espacio dentro del fruto.
Pero antes de ocupar el puesto debe ser sentada en un silla sin fondo como los Papas y tocar con profundidad si se siente el canal de panamá y gritar a todo pulmón, es hombre.
Atentamente, Manolo Bonilla