La revista British Vogue, de origen británico ha publicado una fotografía, capturada por la fotógrafa dominicana Carmen Danae, que muestra la contaminación de una de las playas de la Bahía de Samaná. Esta imagen ha traído mucha críticas unas a favor y otras en contra de la misma, por la cantidad de desechos sólidos que muestra la portada de la revista en la orilla de esta playa.
Para nadie es un secreto la existencia y cantidad de desechos sólidos que abundan en nuestras playas públicas, como también en nuestros ríos, y esto, es una realidad que no podemos tapar; pero mucho menos callar.
La fotografía que Carmen ha publicado, debe servir para hacernos una autocrítica a nosotros mismo y “no querer tapar el sol con un dedo”, como se dice en la voz populi.
Una muestra clara de la contaminación existen es la de nuestro Río Jaya, donde lo último que hemos visto es la construcción de muros a las orillas de este. ¿Debe ofendernos a los francomacorisanos, si una revista internacional muestra la realidad de nuestro río Jaya?
Carmen quizás ha querido hacer esta crítica, no para hacerle daño a nuestro turismo, sino para que las autoridades gubernamentales y provinciales, asuman un rol más protagónico en la limpieza de nuestras playas públicas y nuestros ríos, de una manera severa contra quienes lanzan todo tipo desechos; tanto dentro, como en las afueras de los mismos.
Las personas que tiran todo tipo de basura a las aguas de las playas o ríos, dígase: vasos plásticos, botellas plásticas y de cristal, funda plásticas, esto sin mencionar la cantidad de botellas rotas en las orillas, tanto de las playas como de los ríos; en fin un gran número de desechos sólidos que son tirados dentro y fuera de las playas y los ríos, lo cual no saben el daño que le hacen a la naturaleza y a las diferentes especies acuáticas que cohabitan, tanto en nuestras playas como en nuestros ríos.
La fotografía de Carmen, debe llamarnos a la reflexión y más aún, a los bañistas que visitan nuestras playas y ríos, pero también a las autoridades para que presten atención del cuidado de estos recursos naturales, que le dan acceso a miles y miles de ciudadanos dominicanos, que no pueden pagar el costo de un centro turístico privado, y por esta razón visitan estos balnearios públicos.
Es momento de mostrar nuestra dominicanidad, nuestro patriotismo y nacionalismo, cuidando nuestras playas y ríos; no tirando desechos sólidos, para así evitar su contaminación.