Cada mañana el ministro de Salud Pública ha rendido un informe con el número de muertes causadas por Covid-19 o coronavirus.
Las cifras de fallecidos y los nuevos contagios que a diario informa el doctor Rafael Sánchez Cárdenas, evidencian que el Covid-19 se multiplica.
Entendemos que ofrecer la cantidad de muertos, de contagiados, recuperados, muestras procesadas y número de descartados, como si fuese una lotería, no debiera ser tarea de un ministro Salud Pública.
El lunes 17 del presente mes de agosto, el país tendrá un nuevo equipo de funcionarios encabezado por el anunciado ministro doctor Plutarco Arias, que tendrá la responsabilidad de frenar la expansión del virus hasta domesticarlo para acostumbrarnos a convivir con el sin que produzca los temores de ahora.
Estimamos que por la crisis económica que ha generado el Covid, el funcionariato de Salud Pública contará con menos recursos en comparación a los que manejó el equipo que dirige el doctor Sánchez Cárdenas.
Sin embargo, esperamos que el doctor Arias y quienes les acompañarán hayan recogido suficientes experiencias en el manejo del Covid-19, para que apliquen las medidas que detengan la propagación del virus.
Entre las decisiones que proponemos que las nuevas autoridades de salud adopten, están la realización de campañas de persuación hasta que las personas se impongan a usar mascarilla, observar la distancia física y el lavado frecuente de manos, que son las medidas preventivas de evitar el contagio.
Creemos también que deben pensarse, discutirse y balancearse otras medidas a aplicar que no sea sólo cuarentena, ya que son muchos los daños de todo tipo que genera el confinamiento por esta medida. Además la aplicación masiva de pruebas para detectar rápido y a tiempo las personas que estén infectadas de Covid-19 para aislarlas y someterlas al tratamiento que se aconseja.
El nuevo equipo gobernante que encabezará el licenciado Luis Abinader tendrá que enfrentar de inmediato las crisis de salubridad provocada por el coronavirus y la económica, dos enormes desafíos para un gobierno que ganó las elecciones por las promesas de cambios y mayor bienestar para la población dominicana.
Mientras tanto aparezca una vacuna contra el Covid-19, el pueblo dominicano tendrá que acostumbrarse a la nueva normalidad que impone ese agresivo virus, usando con los signos distintivos de esta insospechada etapa, aplicando las medidas preventivas obligatorias para evitar el contagio.