Con los nombramientos de diputados a cargos en el gobierno y familiares de funcionarios, el nuevo presidente Luis Abinader está realizando lo mismo de lo mismo, nos referimos a todo cuanto se hizo en los gobiernos del PLD.
Aunque el Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza ha tratado de sacar de la olla a su presidente, al decir que cada decreto será revisado, los nombramientos siguen su agitado curso.
El liderazgo del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), está en la obligación de meter sus manos, pero ahora y sin pausas, porque si lo deja para después, el embrollo será difícil de desenredar.
Inclusive el PRM cuanto antes debe poner en manos del gobernante los nombres de quienes deben sustituir a los diputados llevados al tren gubernamental, muy especial aquellos que aspiraron a tener un puesto en la Cámara Baja y quedaron en segundo lugar en términos de votos.
Citamos los casos del licenciado Claudio Antonio Caamaño Vélez, quien es de justicia sustituir a Josefa Castillo y licenciada Dorina Rodríguez, la cual merecidamente debe sustituir al ingeniero Olmedo Caba Romano.
Si el PRM recurre a las tan cuestionadas ternas, veremos sentados en la Cámara de Diputados, a quienes poco hicieron en las calles para que el PRM sacara del poder a los peledeistas.