New York.- En la guerra hay fuego de entretenimiento. Se hace ruido en el oeste para atacar por el este. En la política, como guerra no sangrienta, este proceder es muy común.
Ahora, cuando se discute el proyecto de ley del presupuesto nacional sometido por la administración de Luis Abinader, el fuego opositor y de sectores de la sociedad civil se concentra en medidas evidentemente antipopulares y que afectan seriamente a los mas pobres y a la clase media, como son grabar con un 25% “el doble sueldo” y la compra online con tarjeta de créditos y con débitos.
Así, el gobierno saca del centro del debate los aspectos sustantivos que en su propuesta buscan profundizar el proceso de privatización de bienes y servicios que la culebra morada, fuese en los gobiernos de Leonel Fernández o de Danilo Medina, puso en marcha.
Mientras nos detenemos en el doble sueldo, además de la privatización, el Poder continuará endeudando de manera irresponsable a un país que no aguanta más empréstitos internacionales y a un pueblo que no tiene la más mínima idea de a donde fueron a parar los más de 50 mil millones de dólares que debemos y que para su saldo o amortización de intereses es de nuestras costillas que salen “los chelitos”.
Para mi no seria sorpresa que mañana retiren el gravamen del sueldo #13 y reduzcan el gravamen de la compra online.
De esta manera el verdugo aparece ante nuestros ojos como un ser compasivo que sabe escuchar a sus “súbditos”. Es como si tu cambias de ropa, sin cambiar tu naturaleza.
Lo correcto es grabar el ingreso, no tan solo el consumo como ha ocurrido y ocurre.
Es obligar a que los que más tienen paguen la crisis, no los pobres, los trabajadores y clase media.
Es apretarle la correa a las transnacionales como la Barrick Gold y evitar que su acelerado proceso de acumulación de riquezas sea a costa de la profundización del hambre, del desempleo y el dolor del noble pueblo dominicano.
No hay manera de entender como el gobierno del PRM que desde la oposición criticaba los elevados sueldos de ministros y funcionarios del PLD, no haya tomado iniciativa alguna para bajar los mismos, INCLUIDO EL SUELDO DEL PRESIDENTE. Michael Bloomberg, alcalde de New York, trabajó con un sueldo simbólico de 1 dólar.
Mientras más altos son estos sueldos, mayor es la pesadumbre incluso de los propios perremeístas que continúan “oliendo donde guisan”.
No hay manera de entender porque en medio de la más grave crisis económica de las últimas décadas el Congreso, bajo control del PRM, no ha terminado con el barrilito, cofrecito, exoneraciones y todos los privilegios que disfrutan los legisladores y hacen del nuestro el Congreso mas caro de la región.
Si este gobierno actuara en esta dirección, estaría practicando su discurso de cambio, discurso por el que votó la mayoría ciudadana voto.
Seguir mandando señales como las enviadas hasta ahora es seguir el viejo camino. Es continuar sometiendo al ser humano al mercado, cual esclavo, y no poner en práctica la predica de Peña Gómez de Primero la Gente.
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