San Francisco de Macorís recuerda con nostalgia, la partida de este mundo terrenal, de dos de sus hijos, que legaron grandes valores éticos y morales, que hoy valora en su justa dimensión la comunidad francomacorisana.
Nos referimos a nuestros fraternos, doctores Pascasio Antonio Olivares Betances y Félix Antonio Espinal Marty. El primero cumple este 21 de abril, tres meses y el segundo dos años el 27 del mismo mes, de haber partido a la vida después de la muerte.
Ambos ciudadanos icónicos, sirvieron con sus ilustres vidas a una sociedad sedienta de sus mejores hombres, de los que ellos son referentes para las presentes y futuras generaciones.
Tanto el Dr. Olivares, y el Dr. Espinal, han dejado inmensurables legados en diversas facetas, ya en el rol de educadores ejemplares de la educación básica y universitaria, como en el sagrado ejercicio profesional. El Dr. Espinal, sirviendo durante 33 años a la Judicatura dominicana, ocupando diferentes funciones, desde Juez de Paz, Fiscalizador, Procurador Fiscal, Juez de Tierras hasta miembro de la Corte de Apelación de San Francisco de Macorís, desempeñando estas funciones con acrisolado ejercicio. Sin máculas!!
El Dr. Pascasio Olivares, constituyó como un ser humano de atributos excepcionales, como persona y profesional del derecho, caracterizándose como auténtico servidor, colaborador y auxiliar de la justicia, unido a su propensión al bien y su indeclinable defensa al medio ambiente.
Su ejercicio, como profesional del Derecho, fue fecundo, enarbolando siempre la bandera de la honestidad y el buen sentido de la equidad.
No es lo mismo, pasar por este mundo de mortales, dejando huellas indelebles como las de estos conspicuos ciudadanos, que transitar por una vida signada por la mediocridad.
¡Gloria por siempre a estos dos portentos de la dignidad y el decoro. Que en gloria estén, hermanos del alma!.
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