Con fondos de la Unión Europea se puso en marcha en este mes de diciembre el Pascal, un programa que tiene como objetivo fundamental hacer eficientes a los servidores municipales y lograr la transparencia total en la administración de los Ayuntamientos.
Pascal es el nombre que se forma de: Programa de Apoyo a las Autoridades Locales y Sociedad Civil. (Léase la información en la página 14).
Es plausible que ya esté en ejecución un programa de esta naturaleza. Así podemos afirmar que aparece la luz a final del túnel.
Hecho pedazo como está el país, dividido el territorio nacional en parcelas, los recursos no les alcanzan a los directores de las llamadas juntas distritales, a los alcaldes de municipios ni a los de las ciudades.
Un ejemplo es el ayuntamiento de San Francisco de Macorís que tiene un presupuesto de 287 millones, 964 mil 779, pesos con 25 centavos para el 2013.
Las calles céntricas reclaman bacheo y ni en el mes de diciembre destinó recursos para repintar las señales de tránsito.
Es urgente la necesidad de que haga cumplir la ley de organización municipal y las disposiciones sobre el presupuesto participativo.
La falta de institucionalidad estimula a que los directores de distritos, alcaldes de municipios y de ciudades, como el de San Francisco de Macorís, a que actúen como chivos sin ley.
En ausencia de mecanismos que controlen y sancionen las irregularidades que cometen los funcionarios, no importa si han sido electos o designados ni la jerarquía que ostenten, EL JAYA reitera la propuesta que lanzó y promueve desde hace muchos años dirigida a la comunidad para que se empodere, vigile y haga que las autoridades que son el alcalde y los regidores cumplan sus responsabilidades que les asigna el estatuto que rige los ayuntamientos.
Cuando llamamos a la comunidad a empoderarse, a asumir el rol de guardián y promotor en la defensa de los intereses colectivos, nos referimos al liderazgo social que conduce a las iglesias católica y protestantes, a las asociaciones empresariales, a las juntas de vecinos, a los sindicatos obreros y a los gremios de profesionales.
EL JAYA, voz escrita y memoria histórica de San Francisco de Macorís y del Nordeste ofrece la bienvenida con aplausos a la puesta en ejecución del Pascal.