Los modelos pedagógicos son mentales, pero la actividad del razonamiento de una persona a lo largo de su vida es muy notable. El propósito de los modelos pedagógicos no ha sido describir ni penetrar en la esencia misma de la enseñanza, sino regular el proceso educativo, definiendo ante todo qué se debería enseñar, a quiénes, con qué procedimientos, a qué hora, para moldear ciertas cualidades y virtudes en los alumnos.
Podemos observar que en la escuela tradicional su idea es el criterio de que la escuela es la encargada de la educación y fuente fundamental de la información, la cual tiene la misión de la preparación intelectual y moral de los alumnos. Sus finalidades son la conservación del orden de las cosas y para ello el profesor asume el poder como evangelista vital requiere disciplina y obediencia, aplicando una imagen de majestad, patriarcado y obediencia autoritaria que ha pasado de moda y persiste en las escuelas consideradas tradicionales. El maestro debe ser el centro del proceso de enseñanza y educación que informa conocimientos acabados que no tiene más que preguntar sobre los que este diga.
Según Jesús Palacios (2011), “Él es quien organiza la vida y las actividades, quien vela por el cumplimiento de las reglas y formas, quien resuelve los problemas que se plantean: el maestro reina de manera exclusiva en este universo puramente pedagógico”.
Lo que quiere decir que el maestro es el guía y por ende debe de prepararse día tras día para así llevar a cabo su función que es ser quien lleve por el buen camino del conocimiento a los alumnos.
En cambio, las nuevas estrategias de enseñanza o nuevos modelos pedagógicos indica que el maestro debe de jugar un papel muy distinto en la educación, los nuevos modelos pedagógicos dan al alumno el privilegio de ser él, ante todo, permitiendo que busque nuevos contenidos enseñar a los niños a que puedan absorber directamente lo que les rodea, independientemente de la proximidad de los adultos.
Esto da paso a las nuevas tecnologías que no son más que el espacio cuyo objetivo de estudios son los medios y tecnologías de la información y comunicación como formas de acceso al conocimiento en los distintos contextos educativos apoyados en las TIC. Es sumamente importante que los docentes de las aulas de hoy utilicen adecuadamente la tecnología educativa ya que es una forma de mejorar la calidad de la educación.
La tecnología educativa como disciplina pedagógica se expresa fundamentalmente en la audio visualización en el campo de estudio, se trata de ser humanos, comprender cómo aprendemos y cómo aprendemos a través de nuestras necesidades.
El papel del docente no es simple, de hecho, se encuentra en la encrucijada de las redes de comunicación, intenciones y necesidades de los estudiantes, y los estudiantes no siempre se dan cuenta de los requerimientos del grupo debido a que cumplen con la verdad necesaria de que el maestro es, apuntando hacia el modelo de la teoría de la periferia que ha desaparecido, quien busca soluciones para que los estudiantes entiendan bien.
En el modelo conductista hay una firmeza y control de logro de los objetivos, transmisión parcelada de saberes técnicos, mediante un adiestramiento experimental en el cual el único fin que se quiere es el poder modelar la conducta del alumno.
En cambio, en el modelo desarrollista, el maestro crea un ambiente estimulante, en donde lo que se quiere lograr es que los niños ingresen gradualmente a etapas superiores de desarrollo intelectual de acuerdo con las necesidades de cada persona. Los niños construirán su propio contenido educativo. El profesor será el facilitador de la experiencia.
En el modelo constructivista la educación es motor para el desarrollo, lo que hace incluir necesariamente equilibrio personal, pertenencia social, crecimiento y movimiento interpersonal. Por lo tanto, se puede confirmar que es fruto de una construcción personal en la que interviene familia, comunidad, entorno, no solo el objeto de estudio o lo que se aprende en la escuela.
En conclusión no se trata simplemente de tomar una actitud de aceptación o rechazo; hay algo mucho más importante: tenemos que analizar críticamente, con las pautas que ya tenemos, qué es lo que hay detrás de cada uno de estos modelos pedagógicos, con el fin de prepararnos y de preparar también a otros para reaccionar, en el caso de que se nos trate de imponer, de una u otra forma, un futuro totalmente programado, ya que no podemos renunciar a algo que en justicia nos pertenece, como es la construcción creativa del conocimiento que poseemos, del futuro que visionamos, en colaboración responsable, por supuesto, con los otros hombres.