CASTILLO. En una acción coordinada por el padre Alejandro Ulpindo, párroco de la iglesia San Isidro Labrador de aquí, y el director de EL JAYA Adriano Cruz Marte, con la activa participación de las direcciones regionales Nordeste de los Ministerios de Agricultura y de Educación, se inició formalmente la mañana del jueves 12 de abril el programa de preparación de terreno y cultivo de huertos escolares, el cual constituye la fuente que nutrirá con ejemplos y resultados la Cruzada Contra el Hambre y la Desnutrición que propuso e impulsa este rotativo.
Comenzó en el recinto del liceo matutino María Paulino viuda Pérez, donde primero se hizo un acto y luego se pasó al recinto donde el tractorista Miguel Frías, empleado de Agricultura, inició a arar el terreno y una brigada de obreros de la misma institución se encargó de preparar los canteros.
El acto inaugural se realizó en una de las aulas del plantel. El padre Ulpindo, con evidente emoción ayudó a unos alumnos a pegar en la pared las cartulinas que recogen 80 enfermedades que afectan a Castillo que, a su juicio, las más dañinas son de orden moral como la corrupción, prostitución, vagancia y todas aquellas que afectan a la población por no buscar y tener a Dios en su corazón.
Además de motivar, el padre Ulpindo dio una charla moralizadora acerca del hombre, la vida y la necesidad de que cada ser humano se acerque y tenga a Dios como su guía. Planteó la necesidad de que se imparta en los centros de estudios y se practique en familia la educación en valores.
«El amor y dedicación al estudio, al trabajo y a colaborar con la familia, la escuela, con la comunidad, son valores que deben cultivar los jóvenes y amar a Dios para que no se desvíen del camino correcto y sean personas de bien». dijo .
Agregó que «yo no me opongo a que se diviertan, la diversión es importante para el ser humano. Pero díganme qué hacen en el parque menores de edad a las 11:00, 12:00 de la noche y hasta las 3:00 de la madrugadas?. Eso es corrupción y hace mucho daño al cuerpo y al espíritu, busquen de Dios, no pueden ni deben seguir así».
También hablaron, por Agricultura, la Ing. Agrón. Deyanira Betemit de González, encargada del programa de Agricultura Sostenible y el Agrón. José Oscar Vásquez, encargado de esa zona agrícola; la directora del plantel licenciada Ivelisse Burgos y el director de EL JAYA Adriano Cruz Marte.
Betemit de González dijo que en los cultivos de hortalizas se va a aplicar abonos, insectidas y fungicidas orgánicos para obtener productos saludables que se diferencian de los demás abonos por la fácil asimilación de las plantas y no tienen residuos químicos.
Explicó que «los abonos, insecticidas y fungicidas químicos, si bien ayudan al crecimiento de las plantas y matan las plagas, al propio tiempo las envenenan; por eso hay tantas enfermedades», afirmó.
José Oscar Vásquez también se refirió a los beneficios de los productos orgánicos porque se desarrollan de forma natural, ya que cuando el hombre altera la estructura del suelo con químicos los resultados son negativos para la salud de los seres humanos.
Mientras que la directora del plantel, licenciada Ivelisse Burgos aseguró que esa institución apoyará 100 por ciento el proyecto de siembra y cultivo de huertos. «Ya este es el plan de creación de la comunidad educativa, pues tenemos el módulo de participación comunitaria y esto nos cae como anillo al dedo. Las profesoras de ciencias naturales Juana Guzmán y Juana Javier están muy contentas y lo vamos a apoyar».
Cruz Marte expresó su alegría por el inicio del proyecto y se comprometió a darle seguimiento con la publicación de todas las etapas del proceso de producción y procurar que las comunidades se integren a cultivar rubros agrícolas de la forma más práctica y sencilla para el consumo familiar.
La dirección de Agricultura a cargo del Ing. Agrón. Manuel Carlos Hernández, de forma contínua ofrece apoyo a las iniciativas que encaminan el padre Ulpindo y Cruz Marte, además de Betemit y José Oscar Vásquez, dispuso el envío de una brigada que integraron el tractorista Miguel Frías y los jornaleros Juan Alberto Saviñón, José Euclides Morel, Juan Villar, Luis García, Elido Antonio Martínez, Francisco Martínez, Fabián Gil, Bienvenido García, Juan Polanco, Nazario Ventura, Babiel Padilla y Francisco Morel, encargado de la brigada de mantenimiento.
