Soy una madre dominicana que se siente ahogada porque vivo en un país en el que se han desplazado mis temores con relación a que será de mis hijos en el futuro y en el presente por lo que estoy viviendo hoy.
Soy Madre de hijos relativamente grandes y tengo cada día la incertidumbre de no saber qué día al ir caminando en la calle pueden ser detenidos por un policía que no ha tenido la oportunidad que ellos, de educarse emocionalmente y en el manejo de la ira, pienso qué lamentablemente hoy día venir de una familia forjada en valores ya no es garantía de qué tu hijo no le va a pasar nada , pues puede aparecer un caballero que de alguna manera por creer que lleva un uniforme puesto tiene el poder de golpear, detener o matar.
Pensar que como padres antes enarbolábamos la bandera de la dominicanidad, repitiéndole constantemente a nuestros hijos que nuestro país es maravilloso, que es el lugar donde muchos vienen a vacacionar y que nosotros tenemos la oportunidad de tener un sol radiante el año completo, de vivir rodeado de gente que sonríe de tener siempre la bendición de cuidarnos y querernos como conciudadanos.
Hoy día, lamentablemente muchos estamos pensando y por qué no decirle que se vaya a vivir al extranjero?, porque no motivarlo que vaya hacer estudios en otro lugar? para que se pueda desarrollar en una sociedad organizada donde sus derechos ciudadanos estén garantizados.
Que ocurre? que siguen matando jóvenes?, que siguen muriendo hombres y desapareciendo seres humanos y aquí nadie dice nada, cómo es posible cohabitar en una sociedad en la que cuando se te detiene, tienes el miedo de si estos serán los últimos minutos de vida que me quedan, porque quizás un policía que no ha sido capacitado de manera correcta en cuanto a recursos comunicacionales o sencillamente no le han enseñado a que en vez del disparo él puede recurrir a otras estrategias para detenerme.
Estoy hablando como una madre que se preocupa pero también como una ciudadana que piensa y que sabe que necesitamos de la policía, los necesitamos para que vigilen que nuestras propiedades estén a salvo, para que garanticen que nuestra vida no será puesta en riesgo, pero también me quedo pensando de qué sirve tener la buena voluntad de qué las cosas vayan a cambiar si nunca terminan cambiando, estas muertes de los últimos días han demostrado todos los discursos de progreso, comisiones y deseos de cambio con relación a la policía.
Me quito mis zapatos y me pongo los zapatos de las madres de los policías dominicanos, esas que saben que sus hijos a diario enfrentan delincuentes, muchos de ellos muchachos que vienen de la pobreza con muchas ganas de salir adelante y con un gran compromiso social, que hacen un trabajo verdaderamente de calidad y que respetan a la ciudadanía, me pongo sus zapatos y me pongo a pensar cuál es la garantía que ellas tienen la vida de sus hijos, lo mal que se debe sentir cuando todo el mundo se siente con el derecho a decir Policia no me mates, sin embargo me pongo los de ella pero también vuelvo y me calzo los míos que no tengo un hijo policía, uno que no tiene arma para defenderse.
Vivo con la incertidumbre permanente y perenne de una llamada en la que alguien me diga fue detenido, y me cuestiono saldrá vivo de la cárcel?
Inventaran una historia que se escuche bien ante los medios y que pueda engañar a los ignorantes? Yo no quiero mas discursos del presidente, ya no necesito que él diga que las cosas van a cambiar, tampoco quiero que todo el mundo diga que hay que hacer algo y que finalmente no pase nada, yo lo que quiero es que como madre a mí se me diga ahora la policía protege no maltrata, ahora la policía puede detener porque es su rol pero no mata
En el mes de las madres el mejor regalo que deberíamos recibir todas las que hemos tenido el compromiso de dar vida en República Dominicana sería empezar a ver acciones puntuales a favor de todos.
Atentamente una madre
Danitza Rojas Genao