Nueva York.
– El ciudadano chino Alexian Lien, su esposa y su hija de dos años de edad, quienes salvaron la vida milagrosamente debido a la valiente y rápida intervención del dirigente del PRSC en esta ciudad Sergio Consuegra, cuando era masacrado por una multitud de motoristas en septiembre del año pasado y dejándolo por muerto, manifestó que demandará la ciudad de Nueva York.
Lien, quien fue atacado por los motoristas «Hollywood Stuntz» después que una caravana de estos los interceptara en el Hudson River Parkway y atropellara a uno de ellos y luego perseguido por el resto alcanzándolo y golpeándolo salvajemente y dejado por muerto en la avenida Saint Nicholas con la calle 179 del Alto Manhattan, expresa en su demanda que la ciudad fue negligente en la contratación y la formación de sus agentes de policía.
Asimismo, junto a su esposa e hija de dos años fueron nombrado como demandantes en busca de más de $ 75,000 cada uno por el ataque de septiembre.
La comunidad dominicana de Washington Heights recuerda esa tarde soleada del domingo cuando Lien fue golpeado inmisericordemente por sus agresores que usaron los cascos protectores que portaban, además de otros objetos contundentes.
Ante la indiferencia de decenas de dominicanos que presenciaban el horror acontecimiento sin hacer nada, incluyendo un policía dentro de los mismos motoristas y otros agentes vestidos de civil que observaban la escena, el reconocido activista comunitario y dirigente político dominicano Consuegra, fue quién salvó la vida de Lien y su familia, cuando se enfrentó desarmado al grupo de atacantes y los conminó a detener la agresión contra el agonizante hombre que yacía en el suelo.
Esa acción fue recogida por los principales periódicos y canales de televisión anglosajones, dándole la vuelta al mundo por varias semana.
Luego, El Congreso de Estados Unidos, a través de la oficina del senador Charles Rangel reconoció como héroe de la ciudad de Nueva York a Consuegra, entregándole un certificado en su oficina congresual y expresarle su gratitud en nombre de todos los neoyorquinos y el pueblo norteamericano, por la valerosa acción ejemplar de arriesgar su vida para salvar las de otros.
