Las alteraciones de las uñas son tan diversas, que las iremos tratando poco a poco, según la frecuencia con que se presentan.
1ro. Un motivo de consulta muy común es que las uñas se abren en la punta, donde pueden desprenderse con facilidad laminillas en capas, lo que las acorta e impide su crecimiento.
El motivo es que la Queratina se debilita por deshidratación, afectada por los esmaltes, removedores y las innumerables sustancias químicas que se les aplica con frecuencia. El nombre de esta patología es Onicosquizia.
Medidas útiles son, ponerse con masajes suaves sustancias emolientes, humectantes; más prudencia en el uso de químicos y Biotina por vía oral, por prescripción del médico.
2do. Las uñas frágiles u Onixorrexis, donde salen estrías longitudinales que prácticamente van destruyendo la uña débil y quebradiza.
Su adhesión y firmeza sufre por la inmersión frecuente en agua y jabón o limpiadores sintéticos; los removedores de esmalte, Etc.
Controlados los factores citados deben usarse guantes forrados con tela de algodón; recomendación esta que la mayoría de los pacientes rehusan por la torpeza que al principio producen.
En algunos casos hay que descartar hipotiroidismo o trastornos en la nutrición.
3ro. Los Hongos de las uñas. Empezaremos citando conceptos básicos;
a) En el examen inicial deben examinarse toda las uñas.
b) Deben estar sin esmalte.
c) Debe comprobarse la presencia de hongos antes de iniciar el tratamiento, que durará de dos a tres meses. Esto se realiza mediante un examen micrológico directo, y mejor aún con un cultivo posterior. Lo que nos revelará la especie del hongo.
d) La común afirmación de que los antimicóticos tomados «dañan» el hígado no es cierta. Miles de reportes en millones de pacientes indican que son medicamentos seguros y bien tolerados.
Claro, el dermatólogo sabrá cuando y cómo los usa, y hará los estudios y recomendaciones necesarias.
Nota: En nuestra práctica médica persona de 35 años nunca hemos tenido que interrumpir un tratamiento por problemas hepáticos.
Continuará…