En este fin de semana se cumplirán 13 años del asesinato de la jovencita Johanny Lohara Tavárez Rosario, quien cursaba con éxitos estudios de arquitectura en la Universidad Católica Nordestana (UCNE).
Su cadáver fue encontrado en el interior de una lona en un solar baldío de la comunidad La Ceja el viernes 6 de noviembre del año 2009, amordazada, atada de pies y manos, presentando heridas diversas y signos de bestiales torturas.
Este hecho posiblemente el más horroroso en los 244 años de la fundación del municipio de San Francisco de Macorís, robó la tranquilidad y sosiego de la familia Tavárez Rosario y de sus amigos más cercanos.
Aunque fueron identificados, apresados y condenados los responsables de tan alarmante e inhumano crimen, no han bastado 13 años para que la sociedad dominicana pueda asimilar el nacimiento de personas, que en determinado momento actúan como verdaderos animales ante sus semejantes.
En medio del insoportable bullicio de la inseguridad ciudadana que azota al país, los organismos que integran los Departamentos de Seguridad del Estado, sería de salud, que implementen todas las medidas a su alcance, para que en estas navidades las bestias asesinas no se lleven entre sus uñas a otra Lohara Tavárez.