(Francisco Alberto Caamaño Deñó; Santo Domingo, 1932 – San José de Ocoa, 1973). Tras ingresar en la Marina de Guerra en 1949 y finalizar sus estudios navales en 1952, Francisco Alberto Caamaño Deñó realizó diversos cursos de capacitación en Estados Unidos y Panamá y también en su propio país.
Se destacó con una eficiente y esmerada vocación de servicio a las instituciones castrenses de su patria, ingresando muy joven a la Marina de Guerra Dominicana, donde se graduó de alférez y avanzó rápido en el escalafón militar.
En 1960, con el rango de mayor, pasó a la Policía Nacional, donde fue designado jefe de adiestramiento y comandante de los «cascos blancos», un cuerpo de efectivos antimotines.
Debido a un conflicto surgido con el jefe de la Policía, Caamaño pasó nuevamente al Ejército.
En 1964 se unió a la conspiración dirigida por el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, que aspiraba a derrocar el régimen de Reid Cabral y restaurar el orden constitucional.
Antecendentes de la revolucion de Abril 1965
En 1962, el 20 de diciembre se efectuaron las primeras elecciones democráticas en República Dominicana durante casi cuarenta años siendo electo el profesor Juan Bosch.
El 27 de febrero de 1963, Bosch se juramentó como presidente constitucional de la República Dominicana iniciando así lo que se conoce como el gobierno más democrático, popular, defensor de los valores patrios y morales del país, los mejores intereses de la patria, así como su soberanía y dignidad.
En corto tiempo, Bosch daba ejemplos claros de “un gobierno del pueblo, y para el pueblo”, una verdadera democracia.
Pero a los siete meses de gestión, un grupo de militares y civiles con apoyo de los Estados Unidos y la iglesia católica, fraguaron un golpe de estado contra Bosch que se realizó el 25 de septiembre de 1963, siete meses después de instalado el gobierno.
Se instauró un gobierno de la oligarquía compuesto por tres personas, denominado triunvirato, que en poco tiempo se fue reduciendo hasta quedar en manos de una sola persona: Donald Read Cabral, un genuino representante de las clases poderosas de la nación y garante de los intereses extranjeros, aunque fuera en perjuicio de los dominicanos.
Al iniciarse la revuelta militar de abril de 1965, Francisco Caamaño emergió como héroe cuando hizo frente a los invasores norteamericanos que desembarcaron para proteger al gobierno.
Caamaño Dirigió el levantamiento constitucionalista de 1965 y contó con un gran respaldo popular y el apoyo del cuerpo élite de la Marina denominado «Hombres Ranas», comandado por el también coronel Manuel Ramón Montes Arache.
Fue elegido presidente constitucional de la República en Armas en mayo de 1965, por el Congreso Nacional con 49 votos a favor, 7 en contra y 2 nulos. Tomó posesión de la presidencia el día 4 de mayo, tenía 32 años de edad; Caamaño ocupó la presidencia hasta el 3 de septiembre de 1965.
Durante su Gobierno, se emitieron 4 gacetas oficiales, con 62 Decretos y 14 leyes. Entre ellas la Nº11 que convierte la antigua fortaleza Ozama en lugar público con el nombre de Plaza de la Constitución, y la nº14 que se denomina, Avenida “24 de Abril” a la Avenida “George Washington”, contenidas dentro de la Gaceta Oficial n.º 4.
Luego de las negociaciones del cese al fuego, Caamaño deja el poder en manos de Héctor García Godoy, quien prepararía la transición a la democracia.
No obstante, luego de establecido el gobierno provisional presidido por García Godoy, un sorpresivo y masivo ataque fue realizado por las Fuerzas Armadas con la intención de asesinar a Caamaño y la principal dirigencia de los militares constitucionalistas. Esta agresión tuvo lugar el 19 de diciembre de 1965 en el Hotel Matum de la ciudad de Santiago de los Caballeros.
Luego de la impactante derrota sufrida el 19 de diciembre, el General Francisco Rivera Caminero impartiría las instrucciones para poner en marcha un plan de exterminio de los constitucionalistas. La maquinación fue designada con el sobrenombre de Operación Honor.
Posteriormente a estos hechos y luego de prolongadas conversaciones entre el presidente provisional y los jefes constitucionalistas, acordaron que los oficiales patriotas fueran saliendo gradualmente del país, a partir del martes 11 de enero de 1966, como aporte a la solución de la crisis.
Entre los condenados estaba Caamaño, que eligió el Reino Unido como país de exilio y fue enviado a Londres como diplomático como agregado militar en Londres, como marcharon otros militares constitucionalistas y del bando contrario hacia diversos destinos. Por cuestiones de seguridad, los planes de salida se adelantaron para el sábado 22 de enero de 1966, debido a la desconfianza hacia los altos mandos militares.
Caamaño dirigió una conferencia de prensa antes de despedirse del presidente provisional Héctor García Godoy.
El Coronel de Abril declaró:
“No consideraré libre a la República Dominicana mientras en el país permanezcan las tropas extranjeras invasoras. Me voy del país para cumplir como militar lo que sostuve como mandatario. No podemos menos que acatar las disposiciones del Presidente de la República.
Los jefes constitucionalistas llegaron a un lugar apartado de la pista de vuelo del aeropuerto de Cabo Caucedo (hoy conocido como Aeropuerto Internacional Las Américas – Dr. José Francisco Peña Gómez AILA), custodiados por nueve helicópteros de EE. UU., donde se adoptaron estrictas medidas de seguridad por paracaidistas estadounidenses en todo el sector aledaño al aeropuerto, donde luego Caamaño llegaría a su destino, la capital británica, el domingo 23 de enero de 1966.
Las elecciones generales se celebraron en la República Dominicana el 1 de junio de 1966. Siguiendo el golpe de Estado en septiembre de 1963, que derrocó al presidente Juan Bosch del Partido Revolucionario Dominicano, los partidarios de sus reformas constitucionales fueron excluidos de las elecciones, a pesar de que Bosch por sí mismo las impugnó por ellos.
Desde Londres, Caamaño decide volver a la República Dominicana y derrocar al gobierno de Balaguer; para ello en 1967 abandonó el cargo diplomático y partió a Cuba para recibir entrenamiento guerrillero en donde comienza a reclutar a los hombres que lo acompañarían en su proyecto guerrillero. A pesar de las numerosas deserciones, logra mantener a ocho aguerridos hombres dispuestos a jugarse la vida para derrocar a Balaguer.
En la isla organizó los llamados Comandos de Resistencia para combatir el régimen de Joaquín Balaguer, a quien consideraba heredero del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
Francisco Alberto Caamaño Deñó el 3 febrero de 1973 desembarcó en playa Caracoles con un grupo de nueve hombres, en una expedición armada cuyo objetivo era derrocar el gobierno de Balaguer, que se había hecho en extremo impopular. El 16 de febrero de 1973 fue asesinado en Nizaíto, San José de Ocoa, junto a Heberto G. Lalane y Alfredo Pérez Vargas.