El conocido médico gineco-obstetra-ecografista Luis Antonio Almánzar Carrón, disertó sobre el Virus del Papiloma Humano, al personal médico del Hospital Materno Dr. Reynaldo Almánzar, de la ciudad de la salud en Santo Domingo.
La magistral conferencia del Dr. Luís Antonio Almánzar Carrón, fue titulada «Enfoque Actual del Virus del Papiloma Humano» y se desarrolló dentro de las actividades del centro asistencial con motivo de su primer aniversario de fundado.
En la actividad estuvieron presentes el director del establecimiento doctor Rafael Draper; el subdirector doctor Franklin Gómez y todo el personal médico de dicho centro.
El doctor Almánzar Carrón, hijo del doctor Reynaldo Almánzar, en cuyo honor el hospital materno de la ciudad de la salud lleva su nombre, desarrolló la conferencia sobre las investigaciones que durante años ha venido realizando en torno al virus del papiloma humano.
El profesional de la medicina expuso que los VPH, constituyen un grupo de virus de ADN pertenecientes a la familia Papillomaviridae, infectando selectivamente el epitelio de la piel y mucosas del ser humano.
Precisó que el virus está constituido por un genoma de ADN circular bicatenario de aproximadamente 7,900 pares de bases.
Reseñó que el VPH es el principal causante de cáncer de cuello uterino presente en aproximadamente en el 99% de los casos, donde cada año se diagnostican alrededor de 500,000 nuevos casos y de estos unas 300,000 mujeres mueren a causa de esta enfermedad, la mayoría de los países subdesarrollados como el nuestro.
“Toda mujer sexualmente activa está en riesgo de infección con un VPH oncogénico, siendo las de mayor riesgo las mujeres entre 16 y 25 años”, reveló el doctor Dr. Luís Antonio Almánzar Carrón, en su magistral conferencia.
Dijo que de acuerdo a las investigaciones realizadas, se han identificado más de 150 tipos diferentes de VPH, con más de 100 variantes o subtipos y con relación a su patogenia oncológica se clasifican en tipos de alto y bajo riesgo oncológico.
“De estos hay aproximadamente 40 tipos diferentes de VPH, que pueden afectar el epitelio escamoso del tracto genital, de los cuales 15 son clasificados de alto riesgo y 3 con potencial alto riesgo, siendo el 16 y 18 los responsables del 70% de los casos de cáncer cervical en todo el mundo. De los de bajo riesgo los genotipos 6 y 11 son los responsables del 90% de los casos de las verrugas genitales o condilomas”, apuntó.
El conferencista explicó que las mayoría de las infecciones por VPH se eliminan espontáneamente, pero entre un 5 a 10% no eliminan el virus y desarrollarán una infección persistente, evento este precursor de lesiones cervicales precancerosas (NIC I; II Y III) y a cáncer cervical, etapa esta ultima que puede durar 10 a 20 años, aunque existen casos de evolución a 1 ó 2 años.
Señaló que los factores de riesgo encabezados principalmente por la promiscuidad, personas con deficiencia del sistema inmunológico (SIDA, Etc.), alcoholismo, tabaco, infecciones del cuello uterino, etc.
Detalló que los métodos diagnósticos del VPH, comprenden 3 grandes grupos: Morfológico (Pap vs Citología de base líquida o Thinprep, examen histológico auxiliado por colposcopia y biopsia) el Inmunohistoquimico a través de la detección de la cápside del virus y las técnicas de biología molecular (PCR, Captura Hibrida, Cobas, Aptima, etc.).
Se refirió a los tratamientos actuales para extirpar las lesiones o secuelas del VPH y del más reciente que actúa directamente sobre la etiologia del problema que es inactivando el VPH con el Acido Glicirricínico de uso local y oral, el cual expuso su experiencia de más de un lustro bloqueando la acción de las cepas tanto de alto como de bajo riesgo con dicha sustancia.
Finalmente recomendó a sus colegas profesionales de la medicina, que tratando las parejas afectadas del VPH con el Acido Glicirricínico, aplicando las vacunas disponibles en la actualidad e implementando un programa de educación sexual permanente (sobre como evitar los factores de riesgo y chequeos periódicos con el ginecológo y el urológo), se podrá disminuir la incidencia no solo del cáncer del cuello uterino, sino de los otros órganos sensibles a padecer cáncer por dicho virus.