San Francisco de Macorís es una de las ciudades más dinámicas del Cibao lo que significa que cuando se ve forzada a paralizar sus labores productivas un solo día las pérdidas económicas son cuantiosas, millonarias.
El lunes 24 de abril es el día más reciente en que San Francisco de Macorís se vio afectada por el fenómeno de la huelga. Aquí, cuando se habla de huelga, el temor obliga a cerrar los centros educativos, suspender el servicio de transporte, el comercio y demás actividades se paralizan.
Sin embargo, con esta huelga del 24, llamada regional por sus organizadores, es la primera vez que el comercio organizado asumió una postura valiente, dispuesto a abrir sus comercios desoyendo el llamado a huelga para servir a la comunidad. Así mismo un grupo de ciudadanos con la coordinación del Ing. Ivanov Collado, hizo una manifestación el domingo 23 en el parque Duarte en rechazo a la huelga que comenzaba el 24 de abril.
¿Por qué ya los comerciantes de San Francisco de Macorís asumen posturas desafiantes ante las convocatorias a huelgas? Por la frecuencia con que las organizaciones convocan a paralizar las actividades productivas. Efectivamente, la huelga es un recurso legal, constitucional pero en San Francisco de Macorís se ha abusado de él al grado de convertirse en una figura odiosa.
Esa misma frecuencia con que se convocan los paros en San Francisco de Macorís ha ocasionado el desgaste del recurso huelga y ha contribuido a dividir a las mismas agrupaciones.
San Francisco de Macorís es desde hace muchos años el pueblo con el mayor número de organizaciones incluidas las Juntas de Vecinos lo que coadyuva a que las autoridades municipales cuenten con ellas para la solución de cada sector.
Entonces no tiene sentido las tantas convocatorias a paralizar el quehacer productivo, si las juntas de vecinos y otros grupos comunitarios gestionan con las autoridades la solución de sus problemas y necesidades.
Hemos visto que en las dos últimas convocatorias a paro de labores en San Francisco de Macorís no se produjeron las habituales conversaciones entre las autoridades gubernamentales locales y los responsables de las huelgas. Ha ocurrido que los convocantes descalifican a las autoridades y piden funcionarios del más alto nivel de Santo Domingo para que vengan a negociar el levantamiento de la huelga.
Cuando llegan los funcionarios y se reúnen; se limitan a mencionar el monto de las obras que se están ejecutando.
Dada esa realidad EL JAYA, testigo y cronista por 37 años, observa que los gobiernos de los diferentes colores que ha tenido el país han ejecutado agendas distintas a las que confeccionan y enarbolan las agrupaciones. Esa trayectoria nos permite afirmar que los acuerdos que se hacen entre autoridades y convocantes se resumen en conseguir que se pongan en libertad los apresados y la promesa de comenzar o continuar las obras que se reclaman, pero que nunca se terminan.
Retamos a cualquier dirigente de las organizaciones populares a que nos identifiquen y enumeren las obras que hayan sido construidas como resultado de huelgas y negociaciones para levantar las paralizaciones de labores. Les recordamos los gobiernos: Partido Reformista Social Cristiano (22 años), PRD (8 años), PLD (20 años) y Partido Revolucionario Moderno (4 años tiene obras en ejecución).
