Señora Toalla Sanitaria,
También usted tiene su propia historia, en la antigüedad, se usaban hojas secas, pedazos de palo y en Grecia se usaba la noble hoja de papel papiro, la misma que se usaba para escribir los versos épicos de la época y la bella historia que narraba Homero El Ciego, pero en la antigua África a las reglas se le dio un sentido místico religioso y la menstruación no era un desperdicio, era una creencia manifestada por los dioses.
Una mujer menstruando a la luz de la luna, era una bendición de los dioses, hasta su líquido color de los claveles rojos se utilizaba para hacer medicina y a los enfermos se les acostaba cerca de la luz de la luna y la mujer con sus reglas.
Señora Menstruación, modernamente en la época de la inteligencia artificial usted no deja de ser algo místico. Hay un candidato a síndico que tiene un programa de televisión que gracias a usted será el próximo alcalde por segunda vez, ese candidato se mantiene más de cuatro años regalando todas las noches en las horas de su programa toallas sanitarias a mujeres especialmente de barrio que no tienen ideología ni formación política, pero sí les da la mística menstruación.
Salen del programa llenas de paquetes de toallas sanitarias con sus rostros llenos de alegrías porque están seguras que no son hojas secas, palos o papel papiro, sino algo moderno llamado Kotex, que absorbe las pocas ideas políticas que tienen y la extraordinaria fe en ese líder que no habla, que no tiene programa específico, que tiene una ideología neutra, que regala Kotex, sillas de ruedas, muletas, andadores, canastillas, medicinas americanas, patos para hacer pipí y otras cosas que no tienen que ver con la formación política, nada que lo force a leer, a tener conciencia, educación y cultura.
Querido Kotex, gracias a ti es seguro que Alex Díaz ganará por segunda vez la sindicatura, de ser agradecido te hará un homenaje construyéndote una estatua más grande que el avión que está en el parquecito Juan de Dios Ventura Simó y un letrero que diga: “el poeta español García Lorca, cuando tenía hambre pedía una mitad de un pan, pero con un libro completo y lo mío, lo tuyo es más práctico regalar un Kotex, para ser usado con el sol o con la luna, el día de las elecciones por un líder que no ofrece demagogia, sino regalos tangibles que tú puedes tocar durante cuatro años de campaña electoral”.
Señora toalla sanitaria, su fama comenzó en el 1920, pero tu fabricación con el nombre de Kotex fue en el 1935, pero tu buen uso político es reciente gracias a la genialidad del próximo síndico señor Alex Díaz que aprovechando el fin de la ideología y la utopía revolucionaria ha demostrado que la táctica de regalar Kotex es más efectiva que el discurso hipócrita o mentiroso de los demás partidos incluyendo lo que queda de la izquierda, porque en verdad un Kotex no cubre las mejores ideas de la cabeza, pero protege el instrumento productivo de muchas mujeres asociadas en el sindicato de trabajadores sexuales atentamente.
Manolo Bonilla,
Sin Utopía