Los periodistas dominicanos celebran su día el 5 de abril de cada año. La fecha obedece a una ponderación histórica cuestionable en la que puede advertirse deficiencia investigativa reflexión sesgada por la hispanofobia.
Ciertamente el 5 de abril de 1821 vio la luz el Telégrafo Constitucional de Santo Domingo dirigido por Antonio María Pineda, doctor en medicina y catedrático de la Universidad de Santo Domingo
Fue un semanario de vida efímera del cual sólo se publicaron 17 números. De él dice don Emilio Rodríguez Demorizz ”fue el primer periódico netamente dominicano.
Éramos entonces una posesión española gobernada por Sebastián Kindelan, y vivíamos para esos años un renovado período de libertades de imprenta derivado de la segunda juramentación en la colonia de la Constitución Cádiz, hecho que se produjo el 2 de junio de 1820.
Aunque diversos autores mencionan el Boletín de Santo Domingo una publicación periódica anterior en varios lustros, al telégrafo del 5 de abril. Lo cierto es que no solo han faltado informaciones atinentes al mismo, sino que las circunstancias de que la colonia era una posesión francesa y no española, ha llevado a descartar su primacía inaugural en el periodismo dominicano.
La realidad del Boletín está fuera de toda duda. Lo mencionan ora como gaceta, ora como boletín, como contemporáneos, William Walton o Gilberto Guillermin.
Leonidas García Lluberes le atribuye un probable carácter militar al boletín, en tiempos de la dominación francesa no nos permite asignarle un papel importante en el desenvolvimiento de la verdadera cultura dominicana.
El licenciado Rodríguez Demorizzi define el boletín como un órgano del gobierno francés que circulaba en Santo Domingo entre 1807 y 1809. Vale decir hasta aquí no hay precisión respecto al periódico cuya fecha de salida bien podría conmemorarse como día del periodismo dominicano independientemente de que fuésemos colonia francesa, en virtud del tratado de Paz de Basilea de 1795
La suerte está echada. Los datos los ofrece Gustavo Otero en su obra La Cultura y el Periodismo en America.
