Hoy somos escenario de una nueva competencia electorera donde los munícipes estamos llamados a observar qué realmente se ha hecho por nuestro querido pueblo. Ciudad catalogada como una que genera grandes aportes económicos nacionales; cacao, arroz, víveres, ganado, en fin, San Francisco de Macorís, es cuna de la región Nordestana. Sin embargo, cada día debe crearnos preocupación, un progreso marcado por grandes empresas que conjuntamente con las edificaciones de múltiples edificios nos dan una característica de urbe potencial de desarrollo. Sin embargo, no es así, hay una diferencia garrafal entre progreso y desarrollo. El progreso es lo que observamos cada día, el desarrollo es otra cosa. Entiendo que esta grandeza de nuestro pueblo está marchita por las autoridades, empresarios, educadores en fin por todos aquellos que han establecido una base sólida de acción concreta para el logro del desarrollo. Cómo es posible que San Francisco de Macorís aún no cuente con una plaza de la Cultura, un museo Regional, un Centro de desarrollo comunitario, una escuela de habilitación para personas minusválidas en fin obras municipales nodales que aún no tenemos. Observo cómo proliferan los montones de basuras, los solares llenos de malezas, el irrespeto en la conducción de vehículos de motor, violaciones frecuentes de semáforos, de aceras y contenes.
Tenemos que plantearnos seriamente qué vamos hacer con nuestros barrios, con nuestros jóvenes desprotegidos, con los ancianos que piden en las calles, con la multitud de Haitianos que inundan nuestros sectores. El desarrollo debe comenzar por un proceso de educación no solo en las escuelas y centros universitarios, sino también en cada zona municipal. Es urgente que el joven que se prepara encuentre donde ejerce su labor con un sueldo remunerativo, no un sueldo de cebolla. Es necesario que los empresarios que están en San Francisco de Macorís compartan sus grandes ganancias en beneficio del verdadero desarrollo de nuestro bello Municipio.
Hasta ahora no he visto un político que haya publicado su programa de gobierno municipal, cuáles leyes propondrá en el congreso con carácter de acción municipal y provincial. Exhorto a las juntas de vecinos exigir a los candidatos presentarles su programa comunitario, discutir su logística de aplicación por los medios de comunicación que disponemos. Nosotros no podemos seguir siendo carne de cañón para enriquecer un grupo que asciende al poder envolviéndonos cada cuatro años en mentiras y promesas que nunca se cumplen. Francomacorisano todo lo que produce la nación es para todos, no para algunos que hoy se hacen indiferentes antes los problemas de salud, seguridad, carestía de la vida, Apagones, marginalidad, enfermedades mentales, desempleo. Tú tienes tus derechos garantizados en la constitución de la Republica, no seamos mezquinos al exigir. Nuestro voto en la garantía de propulsar una mejor sociedad. Hoy tenemos que conocer el origen de nuestros candidatos, la seriedad con que nos tratan a nosotros y nuestros intereses. Solo con una conciencia clara podemos romper con el engaño y la mentira. Luchemos pues por ello, al final tendremos la victoria, no personal sino comunitaria y social.
Bendiciones a todos.