El autor griego Esopo, en una de sus geniales fábulas, relata la travesía del campesino con su nieto y el asno, mejor conocido entre nosotros como burro.
Camino al pueblo el viejo y el muchacho van a pie y llevan al burro de mano. Se encuentran con unas muchachas que al verlos comentan: «que par de tontos, tienen un burro y van a pie. El viejo entonces le pidió al niño que se montara en el animal y siguieron el viaje.
Más adelante se encuentran con unos ancianos que discutían. Uno de ellos dice: «ya no respetan a los mayores, miren lo cómodo que va el muchacho en el burro y el pobre viejo camina que camina». Entonces el viejo hizo bajar al niño y se acomodó él sobre el asno.
Al rato se toparon con un grupo de mujeres y niños que comenzaron a protestar. «dónde se ha visto, viejo perezoso y egoísta. El va muy cómodo, mientras al pobre niño no le dan las piernas para seguir el trote del burro. El viejo con santa paciencia le dice al niño que se acomode detrás de él en las ancas del animal.
Moraleja: Palo si boga palo si no boga se resume en Comoquiera Hablan.
El Presidente Medina hace lo correcto en no escuchar el quedirán de la gente, como hacía el viejo de la fábula.
Unos sectores del país critican que las visitas del presidente los fines de semana a comunidades campesinas son emocionales y no responden a un plan para lograr resultados concretos por un seguimiento integral de todo cuanto implica mantener cada proyecto que dispone financiar.
Otros segmentos sociales no están de acuerdo con las plantas a carbón para resolver el viejo problema de electricidad.
Y no faltan quienes cuestionan la tanda extendida en las escuelas públicas, enumerando todos los factores y carencias que están en contra de la marcha exitosa de los planes y programas para formar futuros ciudadanos con nuevos perfiles a través de la educación.
El Presidente sabe que toda gran marcha comienza con un primer paso.
Y más que político, Danilo Medina es un estadista consumado. Ni siquiera Joaquín Balaguer reunía la experiencia de estado que acumuló Medina antes de llegar a la presidencia de la república.
Es la excepcional experiencia de estado de Danilo Medina lo que garantizará que en cuatro años su régimen marque la impronta del antes y después de su gobierno en la historia nacional.
Se le atribuye al alemán Otto von Bismar la frase «el político piensa en la próximas elecciones; el estadista en las próximas generaciones».
A la luz de los hechos el Presidente Medina a través de la educación demuestra que es el estadista dominicano que piensa e invierte en las próximas generaciones.