Cuando una idea llega a tiempo no hay ejército que la detenga.
En 1997 Ana Lucía Méndez dio a luz a un proyecto que por su naturaleza ha estado, está y estará en los focos, reflectores, pasillos y corrillos de la opinión pública de San Francisco de Macorís.
Se trata de La Gala Francomacorisana, una propuesta económica que, como todos eventos sociales sean estos religiosos, deportivos, artísticos o culturales, en su montaje y realización se comprometen cuantiosos recursos económicos y esfuerzos físicos extenuantes que dejan cansado, agotado a su o sus responsables.
Sobre la base de su voluntad de acero y firmes convicciones, contra vientos y mareas esta emprendedora mujer acaba de presentar la décimo séptima versión (17 años) de La Gala Francomacorisana de forma ininterrumpida.
En el caso de Ana Lucía Méndez ideóloga-productora de este evento social se ha dado una irónica paradoja.
Durante estos 17 años La Gala Francomacorisana ha reconocido, premiado y elevado la autoestima de muchas, muchísimas personas individuales y a familias completas.
Sin embargo Ana Lucía todavía no ha recibido el homenaje que tiene ganado por su contribución al desarrollo social y cultural, es decir, a la civilización del colectivo.
Tenemos que reconocer que si bien Ana Lucía tiene el mérito -que es un record regional- de producir durante casi dos décadas una actividad de naturaleza veleidosa, cierto es que no es pionera en este tipo de evento.
Hace más de 25 años la Asociación de Locutores de San Francisco de Macorís (Asolofran) mantuvo por algunos años la premiación de la Placa Duartiana y luego el locutor Néstor Montaña (Montañita) realizó otra premiación que denominó El Damirón, muy efímera por cierto.
Porqué aquellas premiaciones desaparecieron y La Gala Francomacorisana se mantiene firme e impertérrita?.
Porque con su espíritu tesonero e indomable, Ana Lucía ha sabido sortear y superar incomprensiones y turbulentas tempestades para luego aparecer como el Sol con más brillo tras el paso de la tormenta.
Ahora, inteligente como es -Ana Lucía es licenciada en Bioanálisis de la UASD y doctora en sexología de una universidad española- debe saber que tiene que iniciar un proceso de reingeniería, de total renovación y relanzamiento de La Gala Francomacorisana.
Ya sea que contrate asesorías o realice alianzas estratrégicas, Ana Lucía tiene que entender que La Gala como patrimonio intangible de San Francisco de Macorís y de la Región Nordeste, tiene el reto de fortalecerse y trascender en el tiempo y en el espacio que ha alcanzado hasta ahora.
Al iniciar la ruta hacia los 18 años sin mancar, La Gala Francomacorisana alcanza la mayoría de edad y de forma ilesa, es decir sin interrupción, ha pasado la prueba para recibir las credenciales de evento social clásico, adulto y prestigioso.
El ser humano es una entidad dinámica en constantes cambios y construcción de experiencias con perspectivas a mejorar sus obras y proyectos que nacieron de ideas incubadas en su cerebro creador.
EL JAYA apuesta a que tendremos La Gala Francomacorisana más allá del presente siglo con eventos cada año revestidos de la mayor brillantez y esplendor.