Hay un pueblo que el dolor entraña por la pérdida de uno de sus más preclaros hijos, San Francisco de Macorís, ha muerto el maestro Luis Chabebe Acra tras complicados problemas de salud, le llamó como a todo mortal el Altísimo para ocupar la diestra en su eterna y santa morada.
Maestro de la música y la composición, las teclas de su viejo piano en un rincón de su hogar hoy enmudece y llora de melancolía al extrañar las bohemias notas de sus melodías que tantos recuerdos dejan en su viaje sin regreso.
Recordamos los gratos momentos de Luis y su piano en aquellos programas de televisión como “La Taberna de Babín Echevarría”, en ocasiones el Show del Mediodía y otros programas de la televisión nacional, giras artísticas en países como Mexico, Estados Unidos y otros, junto a las grandes estrellas del arte internacional.
Alternó por amor y vocación el arte con las actividades comerciales, todavía unos meses de su postración se sentada en su inseparable compañero de soledades, su piano, y arrancaba de él aquellas canciones que en una época, la época romántica que vivimos una vez, traía viajando por el tunel del tiempo en alas del sentimiento.
Tuvo entre otros amigos de infancia y círculo más íntimo, ya desaparecidos, a uno de nuestros más connotados escritores y poetas, Alfredo Fernández Simó, y a nuestro siempre inolvidable Francisco Simó Damirón.
Laureado en el Sengudo Festival del Merengue con el primer lugar en una alegre estampa folklórica, el merengue “La Hija de Machepa”, y dejó para la posteridad de nuestro pueblo una de sus más bellas e inspiradas composiciones, un himno para los francomacorisanos, la canción “San Francisco”, que ha de inmortalizar en su voz otro hijo de nuestro lar, José Emilio Joa.
Como una canción que en muchas voces internacionales, entre ellas la de Néstor Mesta Chaires, recorrió el mundo, quisiéramos decirte amigo de todos, amigo de tantos años, hijo ilustre de la gloriosa Serie 56, “No te Vayas”, más Dios quiso que fuese así, y como el fragmento de aquella canción de Alberto Cortés, “Cuando un amigo se va deja un espacio vacío”, pero ese espacio, Luis, estará lleno de muchos recuerdos, de muchas vivencias del alma.
Adios amigo, adios francomacorisano ejemplar, gloria eterna del arte nacional.
Sinceras e imperecederas gracias del corazón de las familias Chabebe Acra, Chabebe Fernández, Serulle Chabebe, Acra Chabebe, demás ramas de esta prestante familia francomacorisana, a cuantos amigos han sido solidarios en este momento de aflicción por la partida de su inolvidable Luis, en este adios final hasta su cristiana sepultura.
Descanse en paz Luis Chabebe Acra, compositor y pianista de todos los tiempos, su música y memoria en el corazón de su familia y su pueblo.
Panegírico leido en el sepelio del maestro Chabebe.