Hola mi querido lector, espero que estés bien. En esta ocasión quiero compartirte un escrito sobre los abuelos, algo que me llegó mucho aprovechando que en este mes de abril uno de mis abuelitos hubiese cumplido año de vida por lo que pensé era oportuno publicarlo en su honor, pues pienso que recordar con amor aún ser querido es lo mejor que podemos hacer para dar valor a lo que fue en vida, y los abuelos son de esos seres inolvidables que marcan nuestras niñez y nuestra vida.
Cuando se cierra la puerta de los abuelos!!
Pienso que uno de los momentos más tristes de nuestras vidas llega cuando se cierra para siempre la puerta de la casa de los abuelos, y es, que al cerrarse esa puerta, damos por finalizados los encuentros con todos los miembros de la familia, que en ocasiones especiales cuando se juntan, enaltecen los apellidos, como si de una familia real se tratase, y, llevados siempre por el amor a los abuelos, cual bandera, ellos (los abuelos) culpables y cómplices de todo.
Cuando cerramos la casa de los abuelos, damos por terminados además, las tardes de alegría con tíos, primos, nietos, sobrinos, padres, hermanos e incluso novi@s pasajeros que se enamoran del ambiente que allí se respira.
Ni siquiera hace falta salir a la calle, estar en la casa de los abuelos es lo que toda la familia necesitaba para ser feliz.
Los reencuentros en navidad, regados con el olor a pintura fresca, cual incienso, con gaitas y brillo al fondo, las tertulias de enramada, que cada año que llegan piensas y si es la última vez? Cuesta aceptar que esto tenga fecha límite, que algún día todo estará cubierto de polvo y las risas serán un recuerdo ido de tal vez tiempos mejores.
El año pasa mientras esperas estos momentos, y sin darnos cuenta, pasamos de ser niños abriendo regalos, a sentarnos junto a los adultos en la misma mesa, jugando desde el postre del almuerzo, hasta el aperitivo de la cena, porque cuando se está en familia el tiempo no pasa y el aperitivo es sagrado.
Las casas de los abuelos siempre están llenas de sillas, nunca se sabe si un primo traerá a la novia, a un amigo o al vecino, porque aquí todo el mundo es bienvenido. Siempre habrá un termo con café, o alguien dispuest@ a hacerlo.
Saludas a la gente que pasa por la puerta, aunque sean desconocidos, porque la gente de la calle de tus abuelos es tu gente, es tu pueblo.
Cerrar la casa de los abuelos es decir adiós a las canciones con la abuela y a los consejos del abuelo, al dinero que te dan a escondidas de tus padres como si de una ilegalidad se tratase, a llorar de risa por cualquier tontería, o a llorar por la pena de los que se fueron demasiado pronto. Es despedirse de la emoción de llegar a la cocina y destapar las ollas, y disfrutar el plato de » las animas».
Así que si tienes la oportunidad de llamar a la puerta de esa casa y que alguien te abra desde dentro debes aprovecharla cada vez que puedas, porque entrar ahí y ver a tus abuelos o a tus viejos, sentados esperando para darte un beso es la sensación más maravillosa que puedas sentir en la vida.
Si resulta que ahora nos toca ser abuelos, y ya nuestros padres no están, nunca perdamos la oportunidad de abrir las puertas a nuestros hijos y nuestros nietos y celebrar con ellos el don de la familia, porque solo en la familia es donde los hijos y los nietos encontrarán el espacio oportuno para vivir el misterio del amor a los más cercanos y a los que les rodean.
Disfruten y aprovechen la casa de los abuelos, pues llegará un momento en que en la soledad de sus paredes y rincones, si cierras los ojos y te concentras, podrás escuchar tal vez, el eco de una sonrisa o un llanto, atrapado en el tiempo, del resto, puedo decirte, que al abrirlos, la nostalgia te atrapará, y te preguntarás, porqué se fue todo tan deprisa? Y será doloroso descubrir que no se fue,… lo dejamos ir….
Bueno y cambiando de tema, pasamos a felicitar a todos los festejado de este mes.
Primeramente felicitar a mi amado hermano menor Adrián Almánzar Bournigal en su cumpleaños deseando que Dios continúe llenando tu vida de mucha salud, amor y prosperidad, que sea larga y repleta de bendiciones junto a la hermosa familia que tienes. También felicitamos en su cumpleaños a Marcelle Morales Javier, Channel Liranzo Mejía quien es parte de nuestro equipo, mi sobrinita política Amelie Castillo Cáceres, mi queridos prima Maríe Benzo, nuestro estimado Doctor Brunel Santos y su hermana Elaine Santos, mi amiga querida Alba Acosta Sánchez y Yezenia Álvarez.
También queremos felicitar a nuestros queridos Gabriela Hernández y Reynaldo Acevedo, Daniela Santos Guzmán y Enmanuel Almonte en su Aniversario de bodas, y por último y no menos importante felicitamos a Leah Escarfullery Cáceres y Jesús Rosario Adrián quienes también contrajeron nupcias este pasado 27 de Abril a quienes tuvimos el placer de servirles como Wedding planner.
¡Muchas felicidades y bendiciones para todos! ¡Hasta la próxima!