Cuando los dirigentes del PLD y sus antiguos compañeros de la Fuerza del Pueblo, denuncian ante la opinión pública, algún caso de anomalías por parte de la actual administración del Estado, es por que ellos en su accionar, tienen maestría, postgrado, y hasta doctorado.
Recuerdo muy bien, que para las elecciones del año 1994 y 1996 cuando pertenecíamos al PLD, la dirección media de cada intermedio, ordenaba dañar, específicamente con pintura roja, las propagandas del PRD y su candidato Peña Gómez a nivel nacional. Esa tarea sucia se ejecutaba avanzada la noche para que se acusara al Partido Reformista.
Hoy a treinta años de ellos, puedo afirmar que yo lo hice en innúmeras ocasiones, y que me desmientas el encargado de propaganda de entonces de la dirección del intermedio Jesús Antonio Pichardo, el ing. Augusto Cruz Vázquez. A caso ellos olvidan como se le ganó a Jaime David Fernández Mirabal en el año 2000, no fue de manera santa.
Más recientemente, en las primarias entre Leonel y Gonzalo, se compraron decenas de miles de cédulas entre ellos; no de un sólo lado, si no, de ambas parcelas políticas. Esa vez fui víctima de un intento de compra de mi cédula por parte de un dirigente de la facción de Leonel Fernández, el cual me vinculaba con Danilo Medina y Gonzalo Castillo, lo que no era cierto.
Si algo juega en contra de la oposición en la presente coyuntura electoral, es que el pueblo dominicano lo conoce a todos. Sabes bien cómo actúan, haciéndose las víctimas, cuando en su momento fueron victimarios.
Esa misma estrategia, se les ha recomendado a Omar Fernández, hacerse la víctima, ante el monstruo de candidato, Guillermo Moreno y la maquinaria electoral del PRM.
La Senaduría del Distrito Nacional no es un juego para un niño de la cara bonita, sin ninguna hoja de servicios que mostrar, solo porque cae bien como dice un amigo nuestro. Al Senado del Distrito Nacional debe ir quien por más de cuarenta años se las ha jugado por el país. Quien en su currículum puede presentar un arsenal de beneficios en favor del pueblo dominicano, no un conservador, copia de su padre, el doctor Leonel Fernández.
Autor: Félix Paulino
Analista político